Un niño palestino ha quedado ciego de un ojo, después de que un soldado israelí le disparara.
Mohammed Nubani, de 14 años, recibió un disparo de bala de metal recubierta de goma, el viernes 9 de febrero, informó el periodista israelí Gideon Levy de Haaretz, mientras las fuerzas de ocupación israelíes reprimían las protestas desarmadas, cerca de Ramallah.
Los soldados israelíes habían obligado a unas pocas docenas de niños, que arrojaban piedras, a volver a un patio de recreo, utilizando munición real, balas de metal recubiertas de goma y gas lacrimógeno, cuando le dispararon a Mohammed en la cara.
Según el testimonio de Levy, los amigos de Mohammed lo ayudaron tras el disparo. Primero la ambulancia lo llevó al Hospital del Gobierno en Ramallah, después de lo que se lo llevaron al Hospital Rafidia en Nablus.
Informe: Israel tortura a niños palestinos
A pesar de recibir tratamiento adicional en el Hospital Oftalmológico St. John, en la Jerusalén Oriental ocupada, no fue posible salvarle el ojo.
Un portavoz militar israelí declaró a Haaretz que el día en cuestión los soldados israelíes respondieron a un "disturbio público" y "tomaron medidas para dispersar la manifestación", y agregó que el ejército "no está al tanto de ninguna queja sobre un palestino herido".