Cientos de iraquíes protagonizaron una sentada en Bagdad, el domingo, para protestar contra el deterioro de los servicios, en la parte oriental de la capital.
Los manifestantes prendieron fuego a neumáticos y bloquearon una carretera que une Bagdad con la provincia oriental de Diyala. Pedían al primer ministro Haidar al-Abadi que mejore la calidad de los servicios en la zona.
"Estamos protestando para obligar al gobierno a cumplir con su deber hacia los ciudadanos", declaró Abdel-Jabbar Jalaf, un manifestante del vecindario mayoritariamente chií, Al-Maamel, a las agencias.
Jalaf declaró que hay un colapso total de los servicios en su área.
"A pesar de nuestras repetidas reivindicaciones, el gobierno no ha hecho su trabajo", declaró.
Sin dar más detalles, Jalaf prometió pasos adicionales si el gobierno no mejoraba los servicios en su área.
Mientras tanto, docenas de empleados de la compañía local de electricidad se manifestaron en la ciudad norteña de Kirkuk para exigir sus impagados salarios.
En declaraciones a la Agencia Anadolu, el capitán de policía Hamed al-Obaidi declaró que a algunos de los empleados no se les ha pagado en seis meses.
Iraq sufre una aguda crisis financiera debido a la caída de los precios del petróleo y a los gastos militares antiterroristas.