Kuwait y Filipinas firmaron un acuerdo que regula algunas condiciones de trabajo para los trabajadores domésticos en el estado del Golfo, según informó el sábado la agencia estatal de noticias KUNA.
El acuerdo puede poner fin a una crisis de dos meses provocada por informes de que los abusos cometidos por los empleadores en Kuwait han llevado a varios filipinos a suicidarse.
Filipinas dejó en enero de enviar trabajadores a Kuwait después de que una inmigrante filipina fuera hallada muerta en un congelador, el último incidente en lo que Manila calificó como un patrón de abuso en el estado del Golfo.
KUNA publicó que el viernes se había firmado un acuerdo en Manila tras una reunión entre una delegación kuwaití y autoridades filipinas.
"El acuerdo garantizará los derechos tanto de los empleadores como de los empleados", dijo KUNA citando al subsecretario de Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores, Sami Al-Hamad.
Al-Hamad dijo que las dos partes acordaron que los trabajadores domésticos de Filipinas tendrán el derecho de conservar sus pasaportes, así como también el derecho a negarse a ser transferidos a otros empleadores.
El gobierno de Filipinas no quiso realizar ningún comentario.
En muchos estados del Golfo los inmigrantes están empleados bajo el sistema de Kafala (patrocinio), que otorga a los empleadores el derecho de conservar sus pasaportes y el control total de su estancia en el país.
Los grupos de derechos humanos dicen que este sistema deja a millones de trabajadores en la región del Golfo abiertos a la explotación.
La delegación solicitó que la contratación de trabajadores domésticos filipinos se reanude en las agencias kuwaitíes, según comentó KUNA.
Hay más de 250,000 filipinos en Kuwait, según estimaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores de Filipinas, y la mayoría trabajan como ayudantes domésticos. También hay un gran número en Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Qatar.