Miles de civiles salieron de sus ciudades el sábado escapando de las batallas del norte y del sur de Siria, donde dos ofensivas diferentes han provocado un éxodo en los últimos días, informa Reuters.
Una nueva ola de personas ha huido de un bastión rebelde a las líneas del ejército en el este de Ghouta, cerca de la capital, Damasco, mientras los rescatistas y un monitor dijeron que los ataques aéreos golpearon la zona sitiada.
En la región norteña de Afrín, la gente huyó cuando los aviones de guerra turcos atacaron la ciudad principal, según declaraciones de las fuerzas kurdas sirias. Más de 150.000 personas abandonaron la ciudad en los últimos días, declaró un alto funcionario kurdo.
Las dos ofensivas, una por parte del ejército sirio con el apoyo de Rusia y la otra liderada por Turquía con rebeldes sirios aliados, entraron en fases decisivas esta semana. Ambos han demostrado cómo los partidarios extranjeros y sus aliados sirios están remodelando el mapa, especialmente tras la derrota del autoproclamado califato de Daesh, el año pasado.
Turquía lanzó su ofensiva transfronteriza en enero contra los combatientes kurdos y sirios del YPG que controlan Afrín.
En su asalto de un mes, el ejército sirio ha entrado en gran parte del este de Guta, el último gran bastión insurgente, alrededor de Damasco.