Diversos grupos de derechos humanos acusaron a las autoridades israelíes de "políticas discriminatorias", justo cuando la condena de la adolescente palestina Ahed Tamimi provocó hace un par de días una condena generalizada.
Como parte de un acuerdo con el fiscal, Tamimi, de 17 años, de la aldea de Nabi Saleh en la ocupada Cisjordania, fue sentenciada a ocho meses de cárcel, una multa de 5.000 shekel (1.437 dólares) y una condena condicional de tres años.
En respuesta a este caso, Amnistía Internacional dijo que "el encarcelamiento contínuo de la menor activista palestina Ahed Tamimi es un intento flagrante de intimidar a quienes se atrevan a desafiar las circunstancias de la actual ocupación".
En un comunicado emitido hace dos noches, Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y África, acusó a las autoridades israelíes de no tener "ningún respeto por los derechos de los niños palestinos" ni de "tener la intención de revertir sus políticas discriminatorias".
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Human Rights Watch también condenó la sentencia. Sarah Leah Whitson, directora ejecutiva de la división de Medio Oriente en la ONG, señaló cómo "los acuerdos de declaración de culpabilidad son la norma en el sistema de justicia militar de Israel, que se caracteriza por una detención preventiva prolongada, abuso de menores y juicios fraudulentos". Cientos de niños palestinos "permanecen encerrados con poca atención en sus casos", agregó.
La ONG de derechos israelíes B'Tselem, mientras tanto, señaló:
“La tasa de condenas en los tribunales militares de Israel en Cisjordania es casi del 100%, no porque la acusación militar sea tan eficiente, sino porque los acusados palestinos firman a regañadientes acuerdos de culpabilidad en los que se declaran culpables”.
Ahed Tamimi fue arrestada el 19 de diciembre de 2017, después de que su madre Nariman publicara en internet imágenes de la adolescente enfrentándose a los soldados israelíes en el patio trasero de la familia.
Ahed fue condenada por cuatro de los 12 cargos en su contra, incluida la incitación, el asalto agravado y dos cargos de obstrucción a soldados israelíes.
Su madre Nariman fue sentenciada a ocho meses de prisión además de a una multa de 6.000 shekels (1.724 dólares) y a una condena condicional de tres años por ayudar a agredir y obstruir a un soldado e incitación. Además, el primo de Ahed, Noor, recibió una multa de 2.000 shekels (575 dólares).
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