Dos policías han muerto en un ataque con bomba el sábado en la ciudad egipcia de Alejandría.
Otras cinco personas resultaron heridas por la bomba, que fue dejada debajo de un automóvil y explotó cuando el mayor general de policía Mostafa al-Nemr pasó, informó el Ministerio del Interior. Nemr no resultó herido y dijo más tarde que no se vería impedido de "cumplir con su deber" para salvaguardar la votación de la próxima semana.
No hubo una reivindicación inmediata por la explosión, no obstante la agencia estatal de noticias se lo atribuyó a la organización de los Hermanos Musulmanes. Daesh lanzó un video el mes pasado en el que advirtió a los egipcios contra el voto e instó a los militantes a atacar a las fuerzas de seguridad y los líderes.
El gobierno condenó el ataque y sugirió que "este acto no afectará a las elecciones que comenzarán el lunes, en las que el presidente Abdel Fattah al-Sisi ganará un segundo mandato".
"Estos intentos desesperados de las fuerzas del terrorismo y los estados que lo respaldan para afectar la atmósfera positiva que el país está presenciando solo aumentarán la determinación del estado egipcio de completar su proceso político y progreso económico", dijo el primer ministro Sherif Ismail.
Las fotos publicadas en las redes sociales mostraban un automóvil quemado y humo en el lugar de la explosión. Los canales de televisión locales luego mostraron a un Nemr ileso.
Los residentes cerca de la escena en Alejandría, la segunda ciudad más grande de Egipto, informaron haber escuchado una gran explosión cuando la bomba detonó a media mañana.
"De repente escuché una explosión muy fuerte y corrí hacia la calle, pero me retiré por miedo", dijo Mohamed Ismail, un portero en un edificio cerca de la explosión.
"Pensé que el edificio colapsaría y se caería sobre sus pilares", agregó.