El embajador de Arabia Saudí en los Estados Unidos, el príncipe Khalid bin Salman bin Abd al Aziz, ha acusado a Irán de intentar asesinar al ministro de Exteriores saudí Adel al Jubeir.
Este príncipe ha denunciado en una serie de comentarios publicados en su cuenta de "Twitter" que ha reproducido el diario saudí "Riyadh" el martes donde podía leerse que "el régimen iraní sigue infringiendo todas las leyes internacionales poniendo a prueba la voluntad de la comunidad internacional".
El príncipe Khaled bin Salman dijo también: "Este sistema sigue apoyando el terrorismo en Siria, Irak, Líbano y Yemen, y suministrando fondos y armamento, entre el mismo misiles, a las milicias que son sus aliadas, en flagrante violación de las resoluciones de las Naciones Unidas".
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También dijo que "la historia de Irán es una historia de asesinatos y destrucción, pues este sistema ha planeado y ejecutado operaciones terroristas en Buenos Aires en 1994, los ataques con explosivos en Khabar en 1996, y los atentados sufridos por Riyadh en 2003".
Y agregó: "El régimen iraní ha intentado también asesinar al ministro de Asuntos Exteriores saudí aquí en Washington, al primer ministro libanés Rafik Hariri, y a otros opositores en las capitales europeas. También ha proporcionado dinero y armas a organizaciones terroristas".
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La alianza árabe liderada por Arabia Saudí que participa en la guerra de Yemen en apoyo de una de las partes en conflicto ya había acusado previamente y de forma pública a Irán de suministrar de contrabando los cohetes disparados contra territorio saudí el domingo.
Arabia Saudí ha explicado que sus fuerzas de defensa aérea interceptaron siete misiles balísticos que se cree fueron disparados por las milicias houthies el pasado domingo desde el interior del territorio de Yemen hacia el territorio del Reino.
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Desde el 26 de marzo de 2015, Arabia Saudí encabeza una alianza militar que apoya a las fuerzas del gobierno yemení contra las milicias rebeldes houthies. Estas son a su vez apoyadas por Irán y controlan diversas provincias, entre ellas la capital, Saná, desde el 21 de septiembre de 2014.
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