Al menos 4 personas murieron y decenas más resultaron heridas por la represión israelí de las protestas que han tenido lugar hoy en la frontera entre Gaza e Israel.
La Media Luna Roja ha confirmado que unas 260 personas han resultado heridas, más de 100 con fuego real, de las cuales siete se encuentran en estado grave.
La cifra de muertos desde el inicio de las protestas el viernes pasado asciende a 24, tras los fallecimientos de Osama Khamis Qdeih y Majdi Ramadan Shabat, ambos de 38 años de edad, según la información proporcionada por el Ministerio de Sanidad de Gaza. A primera hora del día de hoy, también se ha confirmado la muerte de Thaer Rab'a a causa de las heridas que sufría como consecuencia de un disparo de las fuerzas israelíes el 30 de marzo.
Las fuerzas de ocupación también lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes, y unas 45 personas fueron trasladadas al hospital por asfixia. Los informes sobre el terreno indican que las fuerzas israelíes también han atacado a los médicos que intentaban tratar a los heridos, ahogándolos con gas lacrimógeno.
Las violencia israelí se extendió también a las muestras de solidaridad que tuvieron lugar en Cisjordania y que fueron duramente reprimidas. Según la agencia de noticias palestina Wafa, se dispararon gases lacrimógenos a los asistentes en Hebrón, y al menos tres personas fueron detenidas en Belén, incluido un niño. Wafa también informó que se estaban llevando a cabo manifestaciones en apoyo a Gaza en las aldeas de Beita y Kafr Qaddum en la zona de Nablus.
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Israel ha desplegado fuerzas militares adicionales en la frontera con Gaza como respuesta a las protestas planificadas como parte de la Gran Marcha del Retorno. Los manifestantes piden el derecho al retorno de los refugiados palestinos y sus descendientes, a lo que ahora es Israel.
Según el Ministerio de Defensa israelí, el protocolo de actuación durante las manifestaciones se mantendrán sin cambios, lo que significa que los francotiradores tendrán vía libre para disparar contra cualquiera que se acerque a la zona fronteriza de Gaza. Las organizaciones de derechos humanos en el país y los grupos internacionales han criticado este protocolo, que dicen condujo a la muerte injustificada de palestinos desarmados.
El grupo de derechos israelíes B'Tselem, ha hecho un llamamiento a los soldados israelíes para que rechacen cualquier orden "ilegal" de disparar contra manifestantes desarmados.
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