Los prisioneros palestinos mantienen su boicot a los tribunales militares israelíes como medio de protesta contra la detención administrativa, antes de una reunión con funcionarios israelíes.
Según el grupo de derechos de los presos palestinos Addameer, el jueves pasado un individuo del comité representativo de detenidos administrativos informó a sus abogados que se había tomado la decisión de suspender "pasos graduales", entre los que estaba incluido el "rechazo de medicamentos y la negación a visitar las clínicas médicas".
Addameer explicó que "la decisión se tomó después de que el Servicio Penitenciario israelí (IPS) informara a los detenidos que pronto se celebraría una reunión entre el comité representante, representantes de los servicios de inteligencia, el ejército y el IPS para discutir la política de detención administrativa".
El Comité de Representantes subrayó que, "el boicot a los procedimientos judiciales relativos a la detención administrativa continuará y los pasos previstos se llevarán a cabo si la reunión no se concreta".
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El boicot a todos los procesos judiciales ha estado en curso desde el 15 de febrero.
Actualmente hay unos 500 palestinos bajo detención administrativa, por lo que las autoridades de ocupación israelíes pueden detener a personas sin cargos ni juicio por períodos indefinidamente renovables.
En su última actualización, Addameer reafirmó "que la forma en que se aplica la ocupación y utiliza la política de detención administrativa cumple la norma establecida en el artículo 78 del Cuarto Convenio de Ginebra. Además, el método en el que se aplica la política representa una grave violación de la Convención, como lo establece el artículo 147, por lo que convierte el acto en un crimen de guerra ".