El príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman la semana pasada en Nueva York que Arabia Saudí está considerando extender su acuerdo con Rusia para reducir la producción de petróleo de 10 a 20 años.
Dmitry Peskov, el secretario de prensa del presidente Vladimir Putin, no abordó específicamente este acuerdo cuando se le preguntó sobre las relaciones entre Rusia y Arabia Saudí. Aunque dijo que los dos países continuarían trabajando juntos en temas de energía. Arabia Saudí y Rusia han cooperado desde finales de 2016 para frenar la producción mundial y elevar los precios del petróleo, la base de sendas economías.
La mención del príncipe heredero saudí de las relaciones petroleras entre Arabia Saudí y Rusia durante su visita de dos semanas a Estados Unidos, aliada de Arabia Saudí, es indicativa de una nueva política exterior de cobertura con países que son actores a nivel mundial y regional en lugar de permanecer en un solo campo.
Relaciones crecientes
Hasta ahora, los crecientes lazos de Arabia Saudí con Rusia se han visto reforzados por la necesidad del país árabe de mantener altos los precios del petróleo en todo el mundo. Sin embargo, estas declaraciones recientes sugieren que sus relaciones pueden expandirse. Esto probablemente plantee preocupaciones en Estados Unidos.
Rusia y Arabia Saudí firmaron el año pasado un contrato de energía de 3.000 millones de dólares después de la visita del rey Salman a Moscú, según el ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak.
Esta fue la primera visita oficial de un rey saudí a Rusia. Los acuerdos incluyeron un memorando de entendimiento sobre la construcción de una planta petroquímica de 1.1 mil millones dólares en Arabia Saudí por la empresa rusa SIBUR, un fondo de inversión conjunta de 1 mil millones dólares para el desarrollo de energía y tecnología, así como un acuerdo entre la nacional Oil Company y la empresa rusa Gazprom entorno a una tecnología cooperativa de perforación.
Rusia también está buscando un acuerdo a largo plazo para suministrar gas natural licuado a Arabia Saudí. El ministro de Energía saudí, Khalid Al-Falih, fue uno de los dignatarios que asistieron a la ceremonia, el 8 de diciembre de 2017, del primer cargamento de gas natural licuado proveniente del proyecto ruso Yamal GNL en el Polo Norte.
El mensaje de Putin a los saudíes fue claro: "Compre nuestro gas y ahorrará su petróleo".
En este caso, los intereses de los dos países serían complementarios. Arabia Saudí busca reducir la dependencia del sector energético nacional del petróleo crudo, mientras que Rusia está buscando mercados para el gas natural licuado.
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