Un grupo de colonos israelíes atacó ayer la aldea de Beit Iksa, a las afueras de la Jerusalén ocupada y la aldea de Rammun, al este de la ciudad cisjordana de Ramallah.
El jefe del Consejo de la aldea de Beit Iksa, Saada al-Jatib, ha declarado a Quds Press que los colonos asaltaron la aldea al amanecer, dañaron las llantas de 20 vehículos e hicieron pintadas racistas en varias casas y tiendas.
Los mensajes, que estaban escritos en hebreo, pedían a los residentes del pueblo que se fueran y amenazaban con matarlos.
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Al-Jatib ha declarado que esta es la quinta vez que los colonos extremistas han atacado la aldea durante los últimos seis meses, señalando que estos constantes ataques y amenazas a obligan a los 2.000 aldeanos a irse. El acceso a Beit Iksa solo es posible a través de una entrada que es un puesto de control militar israelí.
Fuentes locales de Ramallah declararon a Quds Press que un grupo de colonos israelíes invadió la aldea de Rammun el domingo por la noche.
Los colonos causaron daños a muchos vehículos palestinos y pintaron con aerosol mensajes racistas en las paredes de los hogares palestinos.
Quds Press ha declarado que este es el sexto ataque a las aldeas de Cisjordania durante las últimas dos semanas.
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Los grupos de colonos son conocidos por sus crímenes de odio contra los palestinos en la ocupada Cisjordania y Jerusalén, y algunas veces en Israel.
Grupos de derechos humanos denuncian que en la mayoría de los casos los miembros de estos grupos no son castigados.
En respuesta a estos ataques, las facciones palestinas de Ramallah han anunciado que establecerán unidades populares para defender a los palestinos de los ataques de estos colonos.