El ministro de Asuntos de Cooperación y Desarrollo de Bélgica, Alexander de Crois, ha informado el martes de que su país destinará 26 millones de euros (32 millones de dólares) para ayudar en la cobertura de las necesidades humanitarias que sufre la población en Siria y en los países vecinos.
En un comunicado emitido por el ministerio de Asuntos Exteriores belga desde Bruselas en el transcurso de la segunda Conferencia de Ayuda a Siria y la Región, el ministro belga ha explicado que: "esta donación es una muestra de nuestra solidaridad con el pueblo sirio, encerrado desde hace ocho años en la trampa de esta sangrienta guerra (...), que supone una de las mayores tragedias humanitarias de nuestro tiempo".
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En este comunicado De Crow explica también que con esta acción la comunidad internacional quiere enviar un mensaje contundente para insistir en que solo una solución política podría poner fin al conflicto.
Y continua diciendo: "Las bombas no traerán la paz. La solución real y duradera para Siria solo puede ser conseguida a través de negociaciones".
La capital belga, Bruselas, ha sido escenario el martes y el miércoles de la Conferencia "Bruselas II". En la misma se ha intentado lograr una movilización internacional para potenciar el proceso de paz en Siria y para ayudar a la población refugiada siria en su país y en los países de acogida bajo los auspicios de las Naciones Unidas y la Unión Europea.
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