Israel está tratando de negociar un nuevo acuerdo con Naciones Unidas con respecto al estado y la deportación de los solicitantes de asilo africanos que residen en el país, según un informe del Canal 10 de Israel emitido ayer.
Después de una serie de eventos en los últimos meses, los solicitantes de asilo han tenido un futuro incierto. Los refugiados, que suman alrededor de 40.000 y en su mayoría son eritreos y sudaneses, y escapan de gobiernos represivos, fueron amenazados primero con la deportación forzosa a principios de este año a un "tercer país" en África, muy probablemente Ruanda.
Después de la ola de indignación internacional, el Tribunal Supremo israelí suspendió el plan de deportación y el gobierno comenzó a negociar un acuerdo con la ONU. El resultado ha sido el desarrollo de un plan para establecer temporalmente a alrededor de 19.000 refugiados en Israel, mientras que el resto de los solicitantes serán deportados a países occidentales como como Alemania, Italia y Canadá.
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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aceptó la propuesta de la ONU el 2 de abril, con la única intención de rechazarla y cancelarla horas después, debido a la presión de los grupos de extrema derecha y las protestas de miembros de su propio partido, el Likud. "He decidido suspender la implementación de este acuerdo y reconsiderar los términos del acuerdo", anunció Netanyahu en una publicación de Facebook, esa noche, y también afirmó que "seguiremos actuando con determinación para agotar todas las posibilidades a nuestra disposición, para eliminar a los infiltrados", durante una reunión con residentes israelíes al sur de Tel Aviv.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la agencia de refugiados de la ONU, emitió una carta llamando a la decisión repentina de Netanyahu de rechazar el acuerdo una "decepción" e instó al gobierno israelí a "considerar el asunto más a fondo".
Desde entonces, ha habido protestas y críticas internacionales contra cualquier plan futuro de deportar a los refugiados, presionando a Netanyahu para que busque un nuevo acuerdo con la ONU que esté más en línea con los derechos humanos. Israel ha incumplido numerosas resoluciones de la ONU sobre derechos humanos.