La temporada de lluvias en Yemen probablemente desencadenará otra epidemia de cólera, poniendo en riesgo a millones de personas en un país devastado por la guerra, que todavía se está recuperando de uno de los peores brotes de la enfermedad, advirtieron científicos el jueves.
Los expertos también han pedido que se lleve a cabo una campaña de salud pública durante Ramadán, que comienza a mediados de mayo, después de que las investigaciones sugirieran que la celebración de dicho mes el año pasado, podría haber ayudado a propagar la enfermedad.
Se han reportado más de 1 millón de casos sospechosos de cólera en Yemen desde 2016. Enfermedad que ha matado a más de 2.000 personas.
"Esperamos ver un aumento de casos durante la temporada de lluvias", declaró Anton Camacho, autor principal del estudio sobre la epidemia publicado en la revista The Lancet Global Health.
"Si algo va a suceder, sucederá ahora, así que todos debemos permanecer atentos para poder responder rápidamente. El riesgo es alto", declaró a la Fundación Thomson Reuters.
La temporada de lluvias se extiende desde mediados de abril hasta finales de agosto.
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El número diario de casos de cólera aumentó 100 veces las primeras cuatro semanas de la temporada de lluvias del año pasado, lo que provocó que la enfermedad se extendiera por todo el país, según muestra el estudio.
Los autores sugirieron que la contaminación de las fuentes de agua durante la temporada de lluvia y los niveles cambiantes de zooplancton y hierro en el agua, que ayudan a la supervivencia de la bacteria del cólera, pueden haber contribuido al aumento de casos.
Han predicho que más de la mitad de los distritos de Yemen, hogar de casi 14 millones de personas, estaba en riesgo este año.
El cólera, que se transmite al consumir alimentos o agua contaminados, es una enfermedad diarreica que puede causar la muerte en cuestión de horas.
La epidemia en Yemen se ha visto exacerbada debido a la guerra que ha dañado los servicios de salud y el suministro de agua, ha sumido en el destierro a más de 2 millones de personas y llevado al país al borde de la hambruna.
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La investigación, que mapeó el brote y analizó los patrones de precipitación, ha ayudado a los funcionarios de salud y a la Organización Mundial de la Salud a identificar dónde distribuir las vacunas contra el cólera.
Los científicos declararon que sus datos también mostraban un aumento en los casos después de Ramadán, momento en que la gente, a menudo, se reúne para compartir grandes comidas y también come con mayor frecuencia de los vendedores ambulantes.
"No queremos que la gente piense que el Ramadán produce cólera, no es eso lo que queremos decir", declaró Camacho.
"Pero pequeños cambios de comportamiento en una situación en la que muchas personas lo tienen ... pueden tener un gran efecto".
Yemen, uno de los países más pobres del mundo árabe, está envuelto en una guerra de poder entre el movimiento hutí, alineado con Irán, y una coalición militar respaldada por Estados Unidos encabezada por Arabia Saudí.
Naciones Unidas ha informado que 22 millones de los 25 millones de habitantes de Yemen necesitan ayuda humanitaria.