El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Bahram Qasimi, ha dicho que las acusaciones formuladas por el gobierno marroquí contra Irán solo sirven a los enemigos de la Umma (nación islámica).
Marruecos ha acusado a Irán de participar en el apoyo al Frente Polisario a través del movimiento libanés Hezbollah.
Según la agencia iraní Mahr Qasimi ha añadido que "los responsables marroquíes, tras romper las relaciones diplomáticas sin razón alguna, intentan ahora, de acuerdo a lo que se ve en los últimos días a través de entrevistas y declaraciones que realizan y que buscan justificar sus políticas, convencer a la opinión pública de su actuación".
También ha señalado que los altos responsables marroquíes no han presentado ninguna prueba que pruebe estas acusaciones. Y ha dicho que parece que Marruecos piense que a partir de repetir estas falsas acusaciones convencerá a la opinión pública, agregando que "la opinión pública mundial es difícil de engañar y no va a aceptar estos hechos falsos".
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También continuó explicando que estas acusaciones formuladas en este momento en que se viven circunstancias difíciles como la transferencia de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén en contra del consenso internacional “solo beneficiará a los enemigos del Islam y contribuirá a desviar la atención sobre el primer problema del mundo islámico, que es la cuestión de Jerusalén y la Noble Mezquita de Al Aqsa”.
El ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bureita, anteriormente había detallado lo que denominó "un apoyo de Argelia efectivo y directo a las reuniones celebradas entre cuadros del movimiento libanés Hezbollah y los líderes del Frente Polisario".
Bourita, en una entrevista concedida al semanario internacional John Afrik, añadió también que algunas reuniones entre el Polisario y Hezbollah habían sido realizadas en un "emplazamiento secreto" en Argel, capital de Argelia. Y que este era un lugar conocido por las autoridades argelinas y alquilado por parte de alguien con las iniciales “D.B.”, que corresponderían a una ciudadana argelina casada con un cuadro de Hezbollah y que habría sido reclutada como agente de enlace del movimiento para contactos en suelo argelino, especialmente con el Frente Polisario.
Bourita también dijo que la embajada iraní en la capital de Argelia, Argel, sirve de conexión entre Hezbollah, Argelia y el Frente Polisario, conexión en que tendría un papel esencial su asesor cultural Amir al Moussawi.
Altos diplomáticos marroquíes han considerado la decisión de Marruecos de cortar las relaciones diplomáticas con Irán una decisión proporcionada en vista de la gravedad de las acciones de Hezbollah, movimiento respaldado por Teherán.