Arabia Saudí liberó a la veterana activista por los derechos de las mujeres Aisha Al-Manea, después de que fuera arrestada la semana pasada junto con otras activistas en una redada, semanas antes de que se ponga fin a la prohibición de conducir para las mujeres, según dijo hoy Amnistía Internacional.
El grupo de derechos humanos ha informado sobre la detención de al menos 11 activistas, en su mayoría mujeres que anteriormente hacían campaña por el derecho a conducir y el fin del sistema de tutela masculina del reino, que requiere que las mujeres obtengan el consentimiento de un pariente masculino para tomar decisiones importantes.
"Le damos la bienvenida a su liberación [de Al-Manea] pero aún desconocemos las condiciones que la rodean, e instamos a las autoridades a liberar a los otros defensores de derechos humanos de inmediato", dijo Samah Hadid, directora de campañas de Amnistía para Oriente Medio.
"Desafortunadamente, la escalofriante campaña de estas mujeres y hombres ha causado daños y empañado no solo a estas mujeres, sino a cualquier forma de activismo y disidencia en el país".
Los funcionarios del gobierno no quisieron realizar comentarios al respecto.
Una declaración del gobierno realizada la semana pasada anunció que siete personas habían sido arrestadas por contactos sospechosos con entidades extranjeras y que ofrecían apoyo financiero a "enemigos en el extranjero", y dijo que las autoridades identificarían a otras personas involucradas.
Al-Manea, de 70 años, había estado haciendo campaña por el derecho de las mujeres a conducir desde la década de 1990. Ella estaba entre los seis detenidos identificados públicamente por Amnistía, junto con Eman Al-Nafjan, Loujain Al-Hathloul, Aziza Al-Yousef, Ibrahim Modeimigh y Mohammed Al-Rabea.
Los medios respaldados por el estado etiquetaron a los detenidos como traidores y "agentes de embajadas".
Las mujeres que participaron anteriormente en las protestas contra la prohibición dijeron a Reuters el año pasado que dos docenas de activistas habían recibido llamadas telefónicas instándolas a no comentar nada sobre el decreto.
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