Un incidente causado por la rotura de un pie de un activista de Derechos Humanos respecto al cual la UE exige una investigación ha provocado el miércoles una respuesta radical por parte del ministro israelí de Energía, Yuval Shtaaints, contra la Unión Europea. Literalmente el ministro ha dicho: "¡Que se vayan al infierno!".
El diario Haaretz ha informado de que estos comentarios del ministro israelí llegan sólo dos semanas después de que alabara las relaciones de su país con Bruselas en un discurso ofrecido con ocasión del "Día de Europa".
El origen de esta polémica se encuentra en la exigencia que el embajador de la UE ante Israel había realizado para que se investigara una denuncia presentada por parte del activista de Derechos Humanos, Jafar Farah, director del Centro para la Igualdad de Derechos de la minoría árabe en Israel. Éste había acusado a la policía israelí de romperle el pie tras ser detenido en una manifestación celebrada en Haifa, al norte de Israel, en contra de la "masacre israelí en la franja de Gaza ", acusación negada por el comandante en jefe de la policía israelí.
Shtaaints, ministro de Energía perteneciente al gobernante partido Likud, añadió: “voy a decir, de forma amable, que la petición de la UE supone el culmen de la cara dura y la hipocresía, en tanto que es la misma Unión Europea que está cortejando a Irán y ayudándola contra las sanciones de Estados Unidos, sanciones que coinciden con la postura que defiende Israel que, en todo caso, es un estado de derecho. En esencia esto no demuestra sino la “fealdad” de la Unión Europea”.
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También dijo que este incidente sufrido por Jafar Farah está siendo investigado por un organismo externo perteneciente al ministerio de Justicia. Y ha señalado que Europa en los últimos años, aunque resulta muy irritante a veces, se muestra más amistosa con Israel que nunca.
En respuesta a una pregunta que le planteaba el cómo casar este ataque con sus lisonjeros comentarios de la semana pasada, respondió que la Unión Europea, "no representa la realidad de los países importantes de Europa”, agregando: " y seguro que la Unión Europea reconoce y lamenta la estupidez de su anuncio de ayer ".
Por su parte el activista Farah ha llamado a la Unión Europea a romper relaciones con Israel debido a "la continua violación de los derechos humanos en los territorios palestinos, y la violencia y la represión ejercidas contra los manifestantes árabes en Israel".
Este llamamiento de Farah se produjo tras una visita que el embajador de la UE en Israel realizó para visitarle en el hospital en que se encuentra y comprobar su estado de salud.
La Unión Europea es considerado uno de los mayores socios comerciales de Israel, por un importe que llega a los 36.000 millones de euros. Las exportaciones de Israel a la UE aumentaron además un 20% en el año 2017.
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