Diversos partidos políticos y organizaciones de Marruecos, algunos de izquierda, están preparando numerosas marchas nocturnas con velas para el próximo sábado. Lo hacen para protestar por lo que califican como "el deterioro de las condiciones económicas y el retroceso en materia de libertades en la información, la sindicación y la política".
En la convocatoria a estas marchas participan partidos y organizaciones como "Federación de la Izquierda Democrática", "Enfoque Democrático", "Confederación Democrática del Trabajo", "Agrupación Nacional para la Educación Orientada a la Democracia", "Asociación Marroquí de Derechos Humanos" , "ATTAC Marruecos" y otros.
Un comunicado conjunto emitido por estas organizaciones y partidos el pasado jueves recuerda que estas manifestaciones llegan en respuesta a "la insistencia del estado a la hora de implementar sus políticas impopulares y antidemocráticas en el ámbito socio-económico y en el de las libertades individuales y colectivas, siguiendo los dictados del Fondo Monetario Internacional y los acuerdos de asociación con Europa y América".
El comunicado critica también "el fracaso del modelo de desarrollo de Marruecos, que no se pretende fomentar a través del aumento en el nivel de libertad de prensa, transparencia, educación, salud y trabajo", por lo que "no va a poner solución a la criminalización de las luchas del pueblo y a la supresión de sus libertades, las detenciones y las políticas autoritarias".
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Por su parte, la expresidenta de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, Khadiija Riyaadi, ha asegurado en una entrevista mantenida con Quds Press que "estas protestas con velas son una expresión de lucha militante conocida ya en Marruecos. Y suponen una forma de protesta popular que insufla confianza en la ciudadanía sobre su capacidad de influencia".
También indicó que "las manifestaciones en las calles son una forma de protesta relacionada con los boicots que se están llevando a cabo contra algunos monopolios distribuidores de diversos productos y mercancías, que el pueblo marroquí ha lanzado para combatir los precios en aumento y el deterioro de su capacidad adquisitiva".
Riyaadi ha asegurado además que "el pueblo marroquí está consiguiendo, a través del boicot a estas empresas, demostrar su poder real de influencia sobre la economía del país y hacer llegar su protesta a las partes interesadas".
Y ha explicado: "la ciudadanía marroquí no está perdiendo nada con este boicot, porque está dirigido contra unas pocas empresas particulares de todo el tejido productivo, y por lo tanto puede continuar indefinidamente".
Y ha señalado que "la operación de boicot se dirige de momento principalmente contra tres empresas: una es la empresa de suministro de combustibles y de estaciones de servicio “Afriqiyaa”, propiedad del actual ministro de Agricultura, Aziz Akhnouch, que es el segundo hombre más rico en Marruecos después del rey, y tiene una fuerte influencia política y financiera dentro del país. La segunda empresa que está sufriendo el boicot es la empresa de distribución de agua embotellada “Sidi Ali”, parte de un enorme conglomerado de empresas propiedad de la familia de la presidenta de la Confederación Nacional de Empresarios. Y la tercera es “Centrale”, filial marroquí de la empresa francesa “Danone”, relacionada con la distribución de lácteos”.
Las tres empresas, de las más importantes de Marruecos, trabajan con tácticas monopolísticas y desde una posición de privilegio en sus sectores han obtenido en los últimos años unos beneficios desmesurados.
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