El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR, o ACNUR por sus siglas en castellano) en Jordania ha denunciado que 30.000 familias sirias se podrían ver, a partir del próximo mes de Julio, amenazadas por la interrupción de las ayudas que reciben.
El portavoz oficial de ACNUR en Jordania, Mohammed al Hawaari, ha explicado que esta posible interrupción de las ayudas suministradas a estas familias podría llegar en caso de que las cifras de déficit fiscal se mantengan. Y ha señalado que ACNUR no ha se ha responsabilizado durante la primera mitad de 2018 de la cobertura de más que de un 28% de las ayudas necesarias para responder a la crisis de la población refugiada siria en la región.
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Al Hawaari ha explicado también que ACNUR ha estimado que para garantizar esta cobertura hacen falta aproximadamente 6 millones de dólares mensuales. De esta forma se garantiza que una familia compuesta por una media de cinco personas reciba 250 dólares cada mes. Y ha denunciado que el 85% de las familias sirias en Jordania viven bajo el umbral de la extrema pobreza.
La Comisión de las Naciones Unidas para la Población Refugiada ha lanzado una campaña de información y comunicación durante el mes sagrado del Ramadán, con el título de “Nas – Nas” (“Gente – gente”), con la intención de poner el foco en la difícil situación de la población refugiada que reside en los campamentos de refugiados provisionales o mezclada y acogida por la población jordana.
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