Un comunicado emitido por el Ministerio de Finanzas de Marruecos, publicado por el diario Al Arabi al Jadid (“El Nuevo Árabe”) ha explicado que los beneficios obtenidos por Marruecos a través de los impuestos de paso aplicados al gas argelino que se importa en Europa a través del territorio del Reino han reportado a las arcas del Estado marroquí unos ingresos totales de 55 millones de euros durante los primeros cuatro meses de este año 2018. En 2017 estos ingresos fueron, durante esos cuatro meses, de 36 millones de euros, lo que implica un aumento del 52% en este margen de beneficios, aumento que se explica principalmente en la subida de los precios de los combustibles en los mercados mundiales acaecida en los últimos meses.
Se espera que los beneficios obtenidos por Marruecos a través de estos impuestos sobre las exportaciones de gas argelino excedan este año lo que el Estado marroquí ha aportado de su parte al presupuesto para el año en curso. Esta cantidad asciende a unos 103 millones de euros, en comparación con los 86 millones del año pasado.
La construcción del principal gasoducto utilizado para estas exportaciones gravadas, el gasoducto "Magreb - Europa", se remonta al año 2002. A través de este gasoducto se exportan anualmente 12.000 millones de metros cúbicos de gas argelino a Europa a través de Marruecos.
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El monto de los ingresos de Marruecos a través de estos impuestos de paso se ve afectado de forma histórica por el precio del precio del gas en los mercados internacionales. En el año 2004, por ejemplo, según datos oficiales estos ingresos llegaron a los 205 millones de euros.
De acuerdo a las mismas fuentes, existe incertidumbre sobre la continuación de los trabajos de exportación llevados a cabo a través de este gasoducto. El contrato en vigor estipula que será utilizado hasta finales del año 2021, pero no sabe si dicho contrato será renovado tras esa fecha. Al respecto de la posibilidad de esta renovación, el ministerio de Energía y Minas de Marruecos ha señalado que en caso de que no se renueve no supondría gran problema en tanto que Marruecos tiene alternativas y obtiene unos beneficios del gas equivalentes al monto de las tarifas de tránsito.
El futuro de este oleoducto sigue estando en la mesa de negociaciones entre Argelia, España y Portugal. Se busca así una renovación de este contrato, que expira dentro de cuatro años.
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Si este contrato entre Argelia y los países europeos no se renovara, Marruecos adquiriría los derechos de utilización del oleoducto, que pasaría a ser propiedad de su Estado y, por lo tanto, se incorporaría a la estructura gasística del Reino. De esta forma, de acuerdo a declaraciones anteriores del ministro marroquí de Energía y Minas, Aziz Rabbah, podría ser utilizado para importar gas de Europa.
Argelia posee otros gasoductos para exportar su gas a Europa, y ello es lo que empuja al experto economista marroquí Omar Fatawaaki a llamar a reconsiderar la posibilidad de que no se renueve el contrato entre Argelia, Portugal y España.
Argelia es el tercer mayor proveedor de gas de la UE después de Rusia y Noruega, pero su capacidad de exportación a través de cuatro gasoductos que atraviesan el Mediterráneo (dos hasta España, el gasoducto Magreb – Europa a través de Marruecos y Gibraltar y el gasoducto Medgaz, que discurre directamente entre Argelia y Almería, y otros dos hasta Italia, los dos atravesando Túnez y luego uno a través de Córcega y Cerdeña y otro a través de Sicilia), está en gran medida infrautilizada
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