Una disputa entre el movimiento Ennahda de Túnez y el partido Nida Tounes por un lado y el gobierno de unidad del primer ministro Youssef Chahed por el otro, amenaza con sumir a Túnez en una nueva crisis, según Burhan Besis, jefe de asuntos políticos de Nida Tounes.
En declaraciones realizadas el jueves a la Agencia Anadolu, Besis discutió la crisis política que estalló después de los signatarios del Acuerdo de Cartago 2 (cinco partidos políticos, incluyendo Ennahda y Nida Tounes, junto con los principales sindicatos de Túnez) se opusieran a las peticiones para una "revisión radical" de el Gobierno.
"Esta disputa pone en peligro el futuro de Túnez", dijo. "El alcance de la crisis es demasiado profundo para ser resuelto por maniobras políticas ordinarias".
Nida Tounes y la Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT) quieren ver una "revisión radical" del Gobierno, incluida una reorganización radical del gabinete.
Pero la Confederación de Industria, Comercio y Artesanía de Túnez y la Unión de Agricultura y Pesca – ambas importantes organizaciones en el mundo comercial de Túnez - dicen que tal medida dañaría la estabilidad del país.
Después de que estallara la disputa entre los signatarios del acuerdo, el presidente Beji Caid Essebsi anunció la suspensión de Cartago 2.
En declaraciones a los periodistas el miércoles, PM Chahed acusó al líder de Nida Tounes, Hafedh Caid Essebsi (quien también es hijo del presidente), de "destruir" el partido y precipitar una crisis política.
"La política se trata de resultados, no de intenciones", dijo Besis. "La actitud de Ennahda ha dividido a los partidos políticos y los representantes de la sociedad civil".
Culpó al líder de Ennahda, Rached Ghannouchi, por no haber preservado el Acuerdo de Cartago 2, pasando a advertir sobre el posible colapso del consenso político y la posibilidad de que los activistas de la UGTT salgan a las calles.
Describiendo al actual gobierno de unidad como "ilegítimo", Besis dijo que no había objeciones a una candidatura presidencial por parte de Chahed en 2019, siempre que este último "no utilice su poder ejecutivo como herramienta política durante las elecciones".
Besis también hizo una llamada a las principales fuerzas políticas de Túnez para que resuelvan sus diferencias a través del diálogo.
"Todas las opciones, incluida la renuncia de los ministros de Nida Tounes y el interrogatorio de los funcionarios del gobierno por parte del parlamento, siguen sobre la mesa", dijo.