Una de las mayores fábricas de armas del mundo está estableciendo una tienda en Jerusalén para ofrecer programas de educación a niños de hasta cinco años.
Lockheed Martin es una empresa famosa por la fabricación del avión de combate F-35, famoso por asesinar a palestinos en Gaza. La firma estadounidense de armas y aeroespacio se está asociando con el Ministerio de Educación israelí para abrir un jardín de infancia "único en su género" en Jerusalén.
La compañía conocida mundialmente por desarrollar máquinas de matar avanzadas cuenta con varias escuelas en ciudades israelíes. Pero la nueva escuela será la primera en Jerusalén. Se abrirá durante el año escolar 2018/2019. Fuentes israelíes han declarado que la "instalación busca fomentar e impulsar la tecnología avanzada" aparentemente "desde la edad más temprana posible".
A los niños de tan solo cinco o seis años se les proporcionarán ordenadores y tecnología punta para desarrollar lo que uno supone que serán las mejores mentes en el arte de matar.
El jardín de infancia de Lockheed costará 250.000 dólares. La compañía estadounidense pagará la mayor parte de la factura.
Leer: Guerra contra la gente
El director ejecutivo de Lockheed Martin Israel, Joshua Shani, declaró: "Nuestros preescolares son una innovación israelí en todos los aspectos, y ya han llegado delegaciones de otros países, como Corea y Alemania, que están pensando en ir en una similar dirección".
Al explicar la asociación entre una empresa fabricante de armas y un colegio de niños pequeños, Shani admitió que la participación en los centros preescolares "no es lógica". Justificando la asociación Shani declaró: "Pero en el momento en que una compañía comercial quiere contribuir a la comunidad, vale la pena. Podríamos haber creado un instituto de investigación sobre aviación militar en todo el mundo, pero fuimos en dirección a la educación porque eso es lo que más nos entusiasma".
Israel es famoso por su programa de armas de vanguardia, de las que suministra un arsenal "probado en combate" a todo el mundo, incluidos déspotas y dictadores acusados de cometer genocidio y limpieza étnica. La asociación con uno de los fabricantes de armas más grandes del mundo para brindar educación a niños pequeños seguramente planteará más preguntas morales y éticas sobre la historia de amor del país a la industria de las armas.