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Trump solicitó apoyo petrolero saudí antes de la decisión sobre el acuerdo nuclear con Irán

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reúne con el príncipe heredero Mohammed bin Salman Al Saud de Arabia Saudí el 20 de marzo de 2018 en Washington, Estados Unidos [Bandar Algaloud / Consejo del Reino Saudí/ Agencia Anadolu – Foto de archivo]

Un día antes de que el presidente estadounidense Donald Trump se retirara del acuerdo nuclear con Irán, uno de sus altos funcionarios llamó por teléfono a Arabia Saudí, el mayor exportador de petróleo del mundo, para pedirle que ayudara a mantener los precios estables si la decisión interrumpía el suministro.

Riad, el archienemigo regional de Teherán, ha sido durante mucho tiempo un aliado cercano de Washington, pero esta vez ha sido extraña la presión directa sobre un miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) entorno a las políticas petroleras. Washington presionó por última vez a Arabia Saudí para aumentar la producción en 2012.

Riad ha dicho que a pesar de que los precios han subido a más de 80 dólares por barril, el más alto desde 2014, el mercado aún no se ha recuperado de una larga recesión. Hasta la llamada telefónica, los funcionarios saudíes habían estado diciendo que era demasiado pronto para aumentar la producción.

Riad tomó este rumbo en parte porque los altos precios del crudo podrían ayudar al mercado de acciones a fletar una participación del gigante petrolero estatal Saudi Aramco, que se espera tenga lugar en 2019, dijeron a Reuters fuentes de la industria saudí.

Así que hubo una conmoción entre algunos de los compañeros de Arabia Saudí en la OPEP cuando ésta emitió una declaración de apoyo horas después de que Washington impusiera nuevas sanciones a Teherán. Dijo que estaba lista para aumentar la producción para compensar cualquier escasez de suministros.

Tres fuentes familiarizadas con el asunto dijeron que un alto funcionario de la administración estadounidense había llamado al príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman antes del anuncio de Trump para asegurarse de que Washington pudiera contar con Riad, el líder de facto de la OPEP.

Una de las fuentes dijo que la llamada tuvo lugar el 7 de mayo. Las otras dos no especificaron una fecha para la misma.

Washington estaba preocupado por si las sanciones podrían frenar las salidas de crudo desde Irán e impulsarían los precios del petróleo, según dijeron las fuentes.

Un portavoz de la Casa Blanca se negó a comentar si se había realizado una llamada.

Un alto funcionario saudí no confirmó si se produjo la llamada, pero dijo: "Nos enteramos de la decisión sobre el JCPOA (Plan de Acción Integral Conjunto) antes del anuncio (...) Siempre mantenemos conversaciones con EE.UU. sobre la estabilidad del mercado petrolero".

Arabia Saudí realizó en mayo una declaración en la que amenazaba con socavar el acuerdo alcanzado entre la OPEP y sus aliados, liderados por Rusia, para frenar la producción en alrededor de 1,8 millones de barriles por día (bpd), a partir de enero de 2017, para reducir un exceso de oferta y aumentar los precios. El acuerdo expira a fines de 2018.

La OPEP se reunirá el 22 de junio y necesita un consenso de todos los miembros para cambiar oficialmente su política de producción. El ministro de Petróleo de Irán, Bijan Zanganeh, dijo la semana pasada que no estaba de acuerdo con la posible necesidad de aumentar los suministros mundiales de petróleo.

Una fuente de la OPEP familiarizada con el entorno saudí dijo que Riad y Washington habían discutido sus políticas petroleras antes del anuncio de Estados Unidos sobre Irán.

"Debe trabajar con sus socios para hacer frente a cualquier efecto potencial en el suministro", dijo la fuente de la OPEP.

Aliados "molestos"

El cambio repentino en la posición pública de Riad fue una sorpresa para sus aliados del Golfo, que coordinan estrechamente las políticas de la OPEP.

Algunos países del Golfo estaban "molestos porque no se realizó una consulta previa con ellos", dijo otra fuente. Sintieron que Riad había sido presionada por Washington y que por ello no habían sido consultados antes de los comentarios públicos del ministro de Energía de Arabia Saudí, Khalid al-Falih.

Falih viajó el mes pasado al foro económico de Rusia en San Petersburgo y dijo que el reino estaba preparado para reducir gradualmente los obstáculos a la producción de petróleo para calmar las preocupaciones de los consumidores.

El cambio también molestó a algunos productores fuera del Golfo.

"Algunas personas sintieron que no fueron consultadas adecuadamente antes de los comentarios en San Petersburgo", dijo una segunda fuente de la OPEC.

Desde que se levantaron las sanciones internacionales originales en enero de 2016, Irán ha tenido problemas para aumentar la producción por encima de los 4 millones de barriles por día. Esto se debe a la falta de nuevos proyectos.

Irán se beneficiaría menos que Arabia Saudí de un aumento en los suministros si no puede aumentar la producción, además de recibir un precio más bajo por la producción existente.

Una tercera fuente de la OPEP dijo que sería contrario al estatuto de la OPEP aumentar la producción solo porque Washington lo había solicitado. "Para algunos miembros de la OPEP, esto es demasiado", dijo la fuente.

 

Más presión

La dependencia de Estados Unidos de las importaciones de petróleo de Arabia ha disminuido en los últimos años, en parte debido a que la producción nacional de esquisto bituminoso ha aumentado, pero Arabia Saudí sigue siendo una fuente importante de suministro para Estados Unidos.

Estados Unidos importó en marzo de 2018 un totalde 748,000 bpd de Arabia Saudí, habiendo alcanzado en el 2003 un máximo de más de 2 millones de bpd después de la década de 1970, según cifras de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.

Reuters informó a fines de mayo que la OPEP y sus aliados podrían aumentar la producción en alrededor de 1 millón de bpd a partir de julio para abordar cualquier posible escasez de petróleo.

Las fuentes dicen que el cambio de postura de Riad fue impulsado por la presión de Washington y otros países consumidores, pero no refleja la preocupación en Arabia Saudí de que haya un déficit de oferta.

Trump criticó a finales de abril en un tweet a la OPEP por los altos precios del petróleo. India y China también expresaron su preocupación por los altos precios del petróleo en llamadas que realizaron por separado a Falih.

"La idea anterior era continuar con el acuerdo de la OPEP hasta fin de año", dijo una cuarta fuente de la OPEP. "Pero luego vino Trump y lo del acuerdo nuclear de Irán y las naciones consumidoras comenzaron a quejarse. Los consumidores son muy importantes para nosotros".

 

 

 

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