El presidente sirio Bashar al Asad ha acusado a Gran Bretaña de apoyar a los “Cascos Blancos”, a la que ha calificado de "rama de Al Qaeda", y ha acusado a esta organización de ser una herramienta que utiliza Gran Bretaña en sus relaciones públicas.
Al Assad, en declaraciones realizadas el domingo para el periódico británico Mail On Sunday, ha dicho que "Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos fabricaron el supuesto ataque químico llevado a cabo contra Duma, y siempre han mentido en esta cuestión. "Siria ha recibido últimamente numerosas comunicaciones de varios servicios de inteligencia europeos, pero se han detenido estos contactos debido a la falta de seriedad de estos", ha asegurado.
Assad ha dicho también que la presencia estadounidense y británica en Siria es ilegal e inconstitucional y una invasión porque viola la soberanía del país.
"Somos el principal contendiente en la lucha contra Daesh, y liberaremos de sus manos cada pulgada de territorio sirio. Este es un deber nacional, y la única decisión sobre lo que está sucediendo y sucederá en Siria será una decisión siria, que nadie dude de ello.", ha afirmado el presidente sirio.
Assad acusó a Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia de prolongar intencionalmente la duración de la guerra en Siria, y de intentar obstruir la construcción de un acuerdo entre los sirios.
Assad rechazó hablar acerca de una responsabilidad de su régimen en la guerra y dijo que "esta es una cuestión de Siria que no discutimos con Occidente, que no está cualificado para decirnos quién tiene la responsabilidad en Siria".
"Occidente ha apoyado esta guerra desde el principio y ha ayudado a los terroristas, luego la responsabilidad primera es de Occidente", según sus propias palabras.
Los Cascos Blancos, también conocida como Defensa Civil Siria, es una organización de defensa civil formada por voluntarios en las zonas de Siria que se hallan bajo control de la oposición. Fue fundada en 2013 y tiene unos 3.000 voluntarios civiles. Su objetivo es ayudar a las personas afectadas por la guerra civil de Siria a través de operaciones de rescate en situaciones de emergencia inmediata.
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La organización se considera a sí misma neutral e imparcial y no está vinculada a ninguna facción política.
A mediados de marzo de 2011 comenzaron en Siria una serie de protestas populares pidiendo el fin de más de 44 años de gobierno de la familia Assad, y el establecimiento de un estado democrático. Pero el régimen respondió utilizando la violencia y abriendo fuego contra la población que se manifestaba.
Estas protestas se convirtieron más tarde en una guerra entre las fuerzas del régimen y de la oposición. En el curso de esta guerra, que se extiende ya por más de siete años, las zonas y barrios controlados por la oposición han sido duramente bombardeados por el gobierno de Damasco. Ello ha provocado cientos de miles de muertos y la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.
La mediación de las autoridades árabes, islámicas e internacionales no han tenido éxito a la hora de aliviar el conflicto militar en curso en Siria, especialmente tras sumarse de forma oficial Rusia a la guerra en Siria en apoyo de Al Assad en septiembre de 2015.
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