El actual primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan ha vencido de forma holgada en las elecciones parlamentarias y presidenciales celebradas ayer en Turquía, haciéndose con un 52,6% de los votos. Su más inmediato rival, Muharram Inje, obtuvo el 30,45%. Los otros dos candidatos presidenciales, Meral Akchnar y Selahttin Demirtash obtuvieron un 7,7 y 7,1% de los sufragios respectivamente.
Al igual que en todos los pasados procesos electorales en Turquía, los resultados de Erdogan empezaron siendo muy elevados, y comenzaron a disminuir a medida que se han ido contabilizando más votos -principalmente por el voto urbano, mayoritariamente opositor-. Ello hizo temer a sus seguidores que pudiera caer por debajo del 50% -el umbral necesario para ser elegido presidente en primera ronda- pero al final sobrepasó este porcentaje en casi tres puntos.
En cuanto a los resultados parlamentarios, con prácticamente la totalidad de los votos escrutados, la coalición liderada por Erdogan, formada por el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco) y el derechista Movimiento Nacional ha obtenido un 54,52% de los votos, de los que un 43,15% fueron para el AKP (297 escaños), y un 11,36% para el Movimiento Nacional (51 escaños).
La coalición opositora obtuvo el 33,2% de los votos. El partido más importante de la coalición opositora, el secular socialdemócrata Partido Popular Republicano, obtuvo el 22,29% de los votos (143 escaños) mientras que el Partido Democrático de los Pueblos -izquierdista y prokurdo- obtuvo el 10,68% (64 escaños). Ello implica que estos partidos han conseguido entrar en el parlamento turco pese a todos los obstáculos a los que se han tenido que enfrentar.
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