Mientras las mujeres saudíes están involucradas en un proceso de cambio legal histórico, una encuesta de expertos mundiales publicada el martes insiste en que viven en el quinto país más peligroso para las mujeres del mundo, mientras sus vidas están estrechamente controladas por sus parientes masculinos, según informa la Fundación Thomson Reuters.
La encuesta que la Thomson Reuters realizó con 550 expertos en asuntos de la mujer clasifica a Arabia Saudí entre los cinco países más peligrosos, después de India, Afganistán, Siria y Somalia.
El reino conservador fue nombrado el segundo peor para las mujeres después de Afganistán por las oportunidades económicas y las políticas discriminatorias, además de una pésima calificación en la violencia no sexual, como el abuso doméstico.
“Revelados los países más peligrosos del mundo para las mujeres. Descubra cómo los países obtuvieron su puntuación en salud, discriminación, tradiciones culturales, violencia sexual, violencia no sexual y trata de personas.
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- Fundación Thomson Reuters (@TR_Foundation) 26 de junio de 2018
Esta baja clasificación se produce a pesar del levantamiento de la prohibición de que las mujeres saudíes puedan conducir el pasado 24 de junio, normativa que llevaba varias décadas en vigor.
Los críticos dijeron que el problema principal era la política de tutela masculina implementada en Arabia Saudí, según la cual las mujeres deben contar con el permiso de un pariente masculino para trabajar, viajar, casarse e incluso recibir algún tratamiento médico.
"El sistema de tutela masculina es la cadena que rodea el cuello de todas y cada una de las mujeres en Arabia Saudí", dijo Ahlam Akram, director de la organización British Arabs Supporting Universal Women’s Rights ("Árabes Británicos que Apoyan los Derechos Universales de la Mujer").
Suad Abu-Dayyeh, una activista del grupo de derechos Igualdad Ya, dijo no sentirse sorprendida por el pobre ranking del reino en las encuestas.
"Los derechos de las mujeres en Arabia Saudí son una catástrofe (…) las mujeres deben obtener la aprobación de su tutor masculino para cada aspecto de sus vidas. Es demasiado", dijo en Jordania Abu-Dayyeh, de la oficina del grupo en Oriente Medio y Norte de África.
Muchos han elogiado el levantamiento de la prohibición de que las mujeres conduzcan como prueba de una nueva tendencia progresista bajo la mentalidad reformista del Príncipe Heredero Mohammed bin Salman.
Ese optimismo se vio atenuado por el arresto y la detención de prominentes activistas que habían hecho campaña por el derecho a conducir y por el fin del sistema de tutela masculina.
"Bajo este ambiente creado por una monarquía absoluta que no tolera ningún desafío a la autoridad, es muy difícil que las mujeres avancen", explica Hala Aldosari, una activista saudí de derechos humanos afincada en Estados Unidos.
Hala Aldosari dijo que la represión contra los activistas que abogaban por la reforma había creado una falta de apoyo social para las mujeres obligadas a contraer matrimonio o enfrentarse a la violencia doméstica.
"Si alguien intenta presionar al gobierno para que cambie algo a través del activismo y dé prioridad los problemas de las mujeres, se le considera una traidora al Estado. Realmente no tiene precedentes", dijo.
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Las mujeres ahora disfrutan de más oportunidades en el lugar de trabajo, se les permite votar y presentarse a las elecciones municipales, y hay planes para prohibir el acoso sexual.
"Siempre hay margen de mejora (…) y lo importante es que hay esfuerzos para abordar los derechos de las mujeres y protegerlas y defenderlas a través de políticas y legislaciones", dijo Akeel en unos comentarios enviados por correo electrónico.
El gobierno no respondió a las solicitudes de comentarios sobre los resultados.
La periodista y escritora saudí Maha Akeel, sin embargo, dijo que la mala clasificación del país no refleja las principales mejoras en los derechos de las mujeres.
Los partidarios confían en que el trabajo del príncipe en el proyecto Visión 2030 del país, que tiene como objetivo elevar la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo hasta un 30 % desde el 22 % actual, les abrirá más puertas.
Sin embargo, la periodista Alia Alansari, nacida y educada en Arabia Saudí, se muestra más escéptica respecto a ver reformas sustanciales en su vida.
"No lo compro todo. Es una buena propaganda, pero en realidad, una mujer todavía estará tutelada por otra persona", opina la escritora de 22 años, afincada en Jordania.
"A pesar de que se les permite conducir, el poder todavía está en manos del hombre".
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