El primer ministro iraquí y líder de Al-Nasser Coalition (Alianza de la Victoria), Haider Al-Abadi, evitará formar una coalición con su predecesor, Nouri Al-Maliki, según informó el lunes Al-Araby Al-Jadeed. Trabajando con Muqtada Al-Sadr, líder de la Coalición Sa'eroon, Al-Abadi ha estado esforzándose para evitar un trato así. Al-Nasser y Sa'eroon son las coaliciones más grandes en el nuevo Parlamento iraquí.
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Mientras tanto, otra Coalición, Al-Fateh, formada principalmente por Al-Hashd Al-Shaabi (las Fuerzas de Movilización Popular), ha estado tratando de acercar a Al-Maliki a los grupos más grandes. "Al-Fateh, encabezada por Hadi Al-Ameri, está tratando de acercar al ex primer ministro a la coalición de Sa'eroon, Al-Nasser y Al-Fateh", explicó un funcionario de Sa'eroon señalando que ese esfuerzo "volverá a unir a los chiíes".
El funcionario, que se negó a dar su nombre, dijo que los tres grupos tienen la misma postura hacia Al-Maliki, pero que han establecido las condiciones para que se una a la coalición. Uno de ellos, explicó, es que no se le otorgará el control de ninguno de los ministerios soberanos. Se espera que esta y otras condiciones sean inaceptables para él.
Al-Abadi y Al-Sadr anunciaron el sábado una coalición abierta que incluye a sus propios grupos para garantizar el mayor bloque parlamentario. Insistieron en que están abiertos para pactar con cualquiera.
Mientras tanto, Al-Maliki está trabajando para anunciar una nueva iniciativa política con una reunión de todos los bloques políticos chiíes. La intención es que los asistentes acuerden la asignación de los ministerios soberanos y el programa del gobierno.
Al-Maliki fue el primer ministro iraquí entre 2006 y 2014. Fue acusado durante su mandato de muchas violaciones de derechos y de la detención de miles de personas inocentes por motivos políticos y sectarios. También se han hecho denuncias de malversación de grandes sumas de dinero estatal.
Más de cinco millones de personas se vieron desplazadas mientras Daesh ocupaba sus hogares. El pueblo iraquí lo culpó, ya que era entonces el Comandante de las fuerzas armadas, por la masacre de 1.700 cadetes del ejército por parte de Daesh dentro de la universidad militar Spiker en 2014.