Turquía no cortará los lazos comerciales con Irán a instancias de otros países, declaró el viernes el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, después de que Estados Unidos ordenara a los distintos países a cortar todas las importaciones de petróleo iraní.
Washington ha exigido a sus aliados que redujeran las importaciones de petróleo iraní para noviembre, declaró esta semana un alto funcionario del Departamento de Estado, mientras el presidente Donald Trump busca cortar el financiamiento a Irán. Trump declaró en mayo que su administración se retiraría del acuerdo nuclear "defectuoso" de 2015 acordado por Irán y seis potencias mundiales.
"Si las decisiones de Estados Unidos apuntan a la paz y la estabilidad, entonces las respaldaremos, pero no tenemos que seguir todas las decisiones. Ser aliados no significa seguir cada decisión palabra por palabra", declaró Cavusoglu a la cadena de televisión NTV en una entrevista.
"Irán es un buen vecino y tenemos vínculos económicos. No vamos a cortar nuestros lazos comerciales con Irán porque otros países nos lo digan".
Turquía, aliado de la OTAN, depende de las importaciones para casi todas sus necesidades energéticas. En los primeros cuatro meses de este año, Turquía compró 3.077 millones de toneladas de petróleo crudo de Irán, casi el 55% de sus suministros totales de crudo, según datos del regulador energético turco (EPDK).
El año pasado, el presidente Tayyip Erdogan declaró que Turquía buscaba aumentar el volumen de su comercio anual con Irán de 10 mil millones de dólares a 30 mil millones de dólares.
Cavusoglu también dijo que no había problemas con la adquisición de aviones de combate F-35 de Estados Unidos hasta el momento, y que pensaba que no habría problemas en el futuro.
Un comité del Senado de EE. UU. aprobó su versión de un proyecto de ley de defensa de 716 mil millones de dólares el mes pasado, que incluye una medida para evitar que Turquía compre aviones de combate Joint Strike Fighter Lockheed Martin F-35.
La enmienda al proyecto de ley eliminaría a Turquía del programa F-35 por su detención del pastor estadounidense Andrew Brunson. Brunson, un pastor cristiano, se enfrenta hasta a 35 años de prisión por cargos de terrorismo y espionaje, lo que él niega.
Cavusoglu ha declarado que Turquía había transmitido incomodidad sobre el tema a Trump, quien dijo que se tomarían las medidas necesarias.