Los resultados de las elecciones presidenciales y parlamentarias celebradas el pasado domingo en toda Turquía mostraron la victoria del presidente y candidato de la Alianza del Pueblo, Recep Tayyip Erdogan, en la primera ronda, además de conseguir la mayoría en el parlamento turco.
El Consejo Supremo Electoral anunció que Erdogan se hizo con el 52,59% de los votos, y el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), con el 41,85%. Por otra parte, el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP) obtuvo el 10,90% de los votos. Esto significa que un 10,74% de los participantes votaron a Erdogan en las elecciones presidenciales, pero no votaron al AKP en las parlamentarias.
En las elecciones parlamentarias celebradas el 1 de noviembre de 2015, el AKP obtuvo un 49,50% de los votos. Es decir, el porcentaje de votos del partido ha caído un 7,65% en las últimas elecciones. Por lo tanto, los analistas se preguntan: "¿por qué ha decaído la popularidad del AKP?"
El MHP no presentó a ningún candidato para las elecciones presidenciales y declaró su apoyo a Erdogan. De este modo, es natural que el porcentaje de votos obtenidos por Erdogan en las elecciones presidenciales sea mayor al porcentaje de votos para el Partido de la Justicia y el Desarrollo en las parlamentarias. Sin embargo, es innegable que existe un declive en la popularidad del AKP.
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Este declive no puede atribuirse a una sola causa o persona, ya que existen varias razones causantes. La primera es la diferencia entre el sistema parlamentario y el presidencial, que se aplicará tras estas elecciones. En las elecciones del 1 de noviembre, los votantes temían el regreso de los gobiernos de coalición, y querían una mayoría del AKP en el parlamento para que formara un gobierno en solitario. En el nuevo sistema, el presidente no necesita la confianza del parlamento para formar gobierno, así que los votantes están conformes con permitir que Erdogan gane sin que el AKP consiga una mayoría parlamentaria.
Otra razón es el descontento de parte de los votantes del AKP respecto a algunas políticas del gobierno, a la aparición de ciertos nombres en las listas electorales del partido o a la formación de una alianza electoral con el MHP. Parece que querían darle una lección al partido para que corrigiera sus políticas "erróneas", pero votaron a Erdogan en las elecciones presidenciales, teniendo en cuenta los intereses del país, a pesar de ciertas dudas respecto al desempeño del AKP y del descontento con algunas de sus políticas.
La tercera razón es que los votantes simpatizan con el MHP, que jugó un papel importante a la hora de cambiar la constitución y transformar el sistema parlamentario del país hacia uno presidencial. No hay duda de que el apoyo del MHP, liderado por Devlet Bahceli, a la candidatura de Erdogan en las elecciones presidenciales y su concordancia con el gobierno en temas importantes del gobierno, como la lucha contra quienes organizaron el golpe de Estado y las células terroristas y del Estado paralelo, así como el problema de Siria e Irak, ha llevado a los votantes a optar por el MHP para que no pierda ante Meral Aksener, cuyo partido es disidente del MHP.
La Alianza del Pueblo, formada por el AKP y el MHP, se hizo con la mayoría en el parlamento, lo que significa que el AKP necesitará el apoyo del MHP para aprobar leyes en esta cámara. Por lo tanto, podemos decir que los votantes no querían que la Alianza del Pueblo permaneciera como alianza electoral, sino que continuara en pie tras las elecciones para resolver los problemas del país en el parlamento.
Se mantenga o no la Alianza del Pueblo, el AKP debería realizar un estudio a fondo de las razones por las que ha decaído su popularidad, y analizar cómo rectificiar sus errores para evitar que este declive aumente y provoque un gran descenso en las elecciones locales programadas para finales de marzo.
Este artículo fue publicado en árabe en Arabi21 el 27 de junio de 2018.
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