El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR, por sus siglas en castellano) han instado el martes a Jordania a permitir la entrada de los refugiados sirios que huyen frente al recrudecimiento del conflicto en la región sureña de Daraa.
Según denunció Naciones Unidas el pasado lunes, cerca de 270.000 personas han huido de los bombardeos y los combates terrestres durante las últimas dos semanas.
En un comunicado emitido por Liz Throsel, portavoz de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la institución invita al gobierno jordano “a mantener abiertas sus fronteras”. También, insta al resto de países de la región a “ampliar esfuerzos para acoger a la población civil que huye de este conflicto".