El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunió el miércoles 11 de julio con el presidente ruso, Vladimir Putin, para analizar la situación en Siria y el temor israelí ante la presencia militar iraní en sus fronteras.
De acuerdo a fuentes de medios hebreas Netanyahu llegó a Moscú por la tarde para mantener su tercera reunión con Putin en seis meses, y volvió a Tel Aviv el jueves 12 por la mañana después de ver la semifinal de la Copa del Mundo.
Un canal de noticias informó que Netanyahu discutió con Putin la crisis siria y en particular los combates que se están librando ahora en el sur de Siria, cerca de la frontera con la Palestina Ocupada. También se incidió en la necesidad de que Siria cumpla con el acuerdo de desconexión suscrito entre ambas partes en 1974.
Netanyahu se reunió el día anterior con el enviado especial del presidente ruso, Alexander Lavrentev, y con el viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Verchinen. Se debe señalar que las fuerzas sirias, respaldadas por Rusia, lanzaron en los días previos, desde inicios de julio, una ofensiva aérea y terrestre para restaurar su control sobre diversas zonas del sur de Siria que se encuentran bajo el control de la oposición armada.
Leer: Israel a Rusia: Assad está a salvo, pero Irán tiene que abandonar Siria
Israel teme que el ejército sirio aproveche la inestabilidad en la zona y expanda sus operaciones hacia la estratégica ciudad de Quneitra, situada en los Altos del Golán en una zona militar establecida en 1974 después de la guerra árabe-israelí de 1973. La visita de Netanyahu a la Copa del Mundo coincidió con la visita del presidente palestino, Mahmoud Abbas, que también estuvo en Moscú invitado por Putin para ver las semifinales de la Copa del Mundo, ello según informaciones del asesor del presidente Abbas, Nabil Shaath.
Shaath explicó que "Abbas estará en el palco con Putin para seguir la final de la Copa del Mundo", añadió que las dos partes tratarán "sobre qué se puede hacer para bloquear el “acuerdo del siglo” y conformar un marco internacional que permita el avance del proceso de paz."
Las últimas negociaciones entre Palestina e Israel se cerraron y estancaron a finales de abril de 2014 sin que tras los 9 meses que duraron se lograra ningún resultado significativo. Las negociaciones fueron patrocinadas por Estados Unidos y Europa y la principal razón de su bloqueo se debió a la negativa de la parte israelí a detener su actividad en las colonias ilegales, a aceptar las fronteras de 1967 como base para las negociaciones, y a proceder a liberar de sus cárceles a los presos palestinos antiguos.