La organización protectora de los derechos humanos Amnistía Internacional ha condenado la aprobación por parte del parlamento israelí de una polémica ley que reconoce al país como un estado judío y margina a otros grupos étnicos y religiosos.
“Por el momento no vamos a hacer más comentarios ya que estamos investigando el alcance total de la ley y lo que implica desde el punto de vista de la ley humanitaria internacional,” explicó un representante de la organización a la Agencia Anadolu.
“Al aprobar la ley del estado nación, #Israel ha apuntalado y exacerbado 70 años de desigualdad y discriminación contra los no judíos, en una ley con estatus constitucional,” tuiteaba mientras tanto la organización.
“Los #palestinos (~20% de la pob. israelí) son ahora oficialmente ciudadanos de 2ª. #Israel debe defender los derechos humanos para todos”.
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La comunidad internacional ha criticado con dureza a Israel tras la aprobación de la Ley Fundamental, también conocida como la ley del estado nación judío.
En ella, se define a Israel como un estado judío cuya capital es la “Jerusalén unificada”. La ley también promueve el hebreo como la única lengua oficial, mientras el árabe es despojado de su carácter oficial y recibe tan sólo un “estatus especial”.
La nueva legislación podría alienar aún más a la minoría árabe, que ya con anterioridad denunciaba discriminación por parte del gobierno y de los judíos israelíes, y ya tenía la sensación de ser relegada a segunda clase.
Los palestinos que poseen la nacionalidad israelí constituyen el 21% de la población. Se les conoce como árabes israelíes y cuentan con miembros en el parlamento israelí, la Knesset.
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