Cuarenta organizaciones judías de todo el globo han emitido un comunicado conjunto en el que desechan la idea de que llamar a Israel un país racista pueda ser antisemita. El grupo denunció que algunas secciones de la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional por el Recuerdo del Holocausto (IHRA) estén diseñadas para censurar las críticas hacia Israel con falsas acusaciones de racismo contra los judíos.
El comunicado de la coalición internacional, que también incluye docenas de organizaciones no judías de 15 países diferentes, coincide con una polémica en el seno del Partido Laborista británico sobre algunos de los ejemplos de antisemitismo incluidos en las instrucciones del IHRA. Aunque que el Comité Nacional Ejecutivo del partido ha adoptado la definición universal de antisemitismo, prefirió evitar las secciones que equiparan con el antisemitismo las críticas a Israel.
Advirtiendo contra las limitaciones a la libertad de expresión en un momento en el que el autoritarismo y el racismo van en aumento en todo el globo, la coalición internacional pidió cautela antes de adoptar una definición de antisemitismo que proteja a Israel de toda crítica y asfixie el debate sobre sus políticas.
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Según el comunicado, la definición de antisemitismo del IHRA, que cada vez es adoptada o tenida en cuenta por más gobiernos occidentales “equipara de forma intencional la crítica legítima a Israel y la defensa de los derechos palestinos con el antisemitismo”.
El comunicado argumenta que calificar de antisemitas las críticas a Israel “socava tanto la lucha palestina por la libertad, la justicia y la igualdad, como la lucha global contra el antisemitismo”. Además, “permite a Israel evadir su responsabilidad para con los estándares universales de derechos humanos y derecho internacional”.
La coalición, que incluye grupos como Voces Independientes Judías y asociaciones judías antifascistas entre muchos otros, instó “a gobiernos, municipios, universidades y otras instituciones a rechazar la definición del IHRA y emprender medidas efectivas para derrotar al odio supremacista blanco y a la violencia y para poner fin a la complicidad con las violaciones de derechos humanos israelíes”.
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“Israel no nos representa y no puede hablar por nosotros cuando comete crímenes contra los palestinos y les niega sus derechos estipulados por la ONU,” denunciaron.
Entre los ejemplos de cómo la definición del IHRA es empleada para suprimir la libertad de expresión y el activismo pro-palestino, citaron los ataques contra el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS). Desde que las instrucciones del IHRA fueron adoptadas por el Gobierno de Reino Unido en diciembre de 2016, han sido empleadas para difamar a organizaciones que defienden los derechos palestinos. Los defensores de Israel han exigido al Gobierno que ponga fin a la “Semana Anual del Apartheid Israelí” que se celebra en las universidades, con la argumentación de que entra dentro de la definición del IHRA de antisemitismo.
Algunas de las organizaciones que firman el comunicado apoyan por completo el movimiento BDS, mientras que otras lo hacen en parte y otras no tienen una postura oficial al respecto. Sin embargo, todas afirmaron que “el llamamiento al BDS como una serie de herramientas y tácticas no debería ser definido como antisemita”.
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La estrecha alianza entre el presidente estadounidense Donald Trump y el Gobierno israelí con grupos supremacistas blancos constituye una seria amenaza, advirtieron las organizaciones. “En tiempos como éste, es más importante que nunca distinguir entre la hostilidad y los prejuicios contra los judíos, por un lado, y las críticas legítimas a las políticas israelíes y a su injusticia por el otro,” remataron.
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