Zaher Birawi, presidente del “Comité Internacional para la Ruptura del Bloqueo sobre Gaza” ha exigido a la comunidad internacional que se haga cargo de su deber de proteger a las personas que van a bordo de los barcos que componen la “Flotilla de la Libertad” y que fueron interceptados por Israel este fin de semana . También ha exigido que se haga presión sobre la ocupación para que estos activistas sean protegidos y puedan volver en libertad a sus países de origen, y ha invitado a las organizaciones internacionales especializadas en el ámbito de la defensa de los Derechos Humanos a hacer presión para que las mercancías que esta flotilla transporta, principalmente material médico para la población de Gaza, no sean interceptadas y se autorice su traslado a embarcaciones y pesqueros gazatíes para que sean posteriormente llevadas a los hospitales públicos y almacenes de la sanidad pública de la Franja.
La “Flotilla de la Libertad”, compuesta por tres embarcaciones, es una iniciativa internacional respaldada por organizaciones y activistas de los derechos humanos que pretende romper el bloqueo sobre Gaza por la vía marítima y denunciar la situación de este territorio sometido a un asedio ilegal por parte de Israel desde hace 11 años.
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En un comunicado de prensa emitido el domingo, el Comité para la Ruptura del Bloqueo ha denunciado también el acoso al que la marina de la ocupación israelí sometió a las embarcaciones de esta flotilla como paso previo a su interceptación y la detención de los activistas de diferentes nacionalidades que navegaban en las mismas. Las fuerzas de ocupación han tomado también el control de los barcos y de las ayudas médicas que portaban.
El comité ha asegurado también que “el equipo legal y el cuerpo de abogados de la “Flotilla de la Libertad” harán todo lo necesario para garantizar la seguridad de las tripulaciones y activistas de estas embarcaciones y lograr su repatriación inmediata a sus países”.
Además, ha denunciado contundentemente “el asalto de las embarcaciones que componen esta flotilla por parte de la ocupación, un episodio de auténtica piratería marítima en clara violación de las leyes internacionales, y el ataque y la detención de los participantes en la misma, activistas pacíficos que portaban medicinas que no constituyen la menor amenaza para Israel".
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