Después de años de enemistad, los presidentes de Eritrea y Somalia han firmado un acuerdo para restablecer las relaciones, informó ayer Al Jazeera.
Eritrea y Somalia están cerrando la brecha en las relaciones después de 15 años. "Los dos países establecerán relaciones diplomáticas e intercambiarán embajadores", después de que el presidente del país, Isaias Afwerki, y su homólogo somalí, Mohamed Farmajo, firmaran una resolución conjunta sobre "relaciones de hermanos" en la capital de Eritrea, Asmara.
Poco después de firmar la resolución, Farmajo pidió que se levanten las sanciones contra Eritrea por su presunto apoyo a Al-Shabaab, un grupo asociado a Al-Qaeda, que ha causado una carnicería en el país durante más de una década.
"Instamos a que se levanten todas las sanciones económicas y el embargo impuesto al pueblo de Eritrea para que la integración económica de la región del Cuerno de África pueda realizarse", declaró Farmajo.
La restauración en las relaciones se produce después de que Farmajo realizó una rara visita a Eritrea el sábado pasado, donde se discutieron temas regionales y políticos. Eritrea y Etiopía libraron una guerra fronteriza entre 1998 y 2000, durante la cual murieron decenas de miles de personas. La guerra fue seguida por un estancamiento militar y se firmó un acuerdo de paz en abril.
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