Un líder del grupo de los hutíes de Yemen reveló el martes una iniciativa destinada a detener toda actividad militar en el país cansado de la guerra.
En un tweet de martes, Mohamed Ali al-Houthi, jefe de la llamada Comisión Suprema Revolucionaria del grupo, reiteró sus llamamientos a una "solución política" al conflicto de casi cuatro años.
"Nuestra iniciativa incluiría instrucciones de los partidos oficiales yemeníes [en referencia a las instituciones hutíes] para detener todas las operaciones militares y navales por un período específico y renovable", declaró.
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Al-Houthi expresó la esperanza de que la coalición militar liderada por Arabia Saudí, improvisada en 2015 para luchar contra los hutíes, aceptara su iniciativa, "si realmente quisieran la paz para el pueblo yemení".
El gobierno yemení, que actualmente tiene su sede en la ciudad costera de Aden y que cuenta con el apoyo de la coalición liderada por Arabia Saudí, aún no ha emitido una respuesta formal a la propuesta.
El gobierno, sin embargo, ha dicho previamente que no negociaría con los hutíes hasta que entreguen el estratégico puerto de Al-Hudaydah en el Mar Rojo.
Si bien los hutíes han rechazado la idea de una retirada unilateral de Al-Hudaydah, sin embargo han expresado su disposición a aceptar un papel de supervisión por parte de la ONU sobre el puerto.
A principios de este mes, el enviado de la ONU a Yemen, Martin Griffiths, propuso un plan por el cual los hutíes se retirarían de Al-Hudaydah, después de lo cual la policía yemenita y los observadores de la ONU llenarían el vacío.
En junio, las fuerzas gubernamentales yemeníes, respaldadas por la coalición liderada por Arabia Saudí, lanzaron una operación de amplio alcance para recuperar Al-Hudaydah y su puerto estratégico de los hutíes.
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Pero Emiratos Árabes Unidos, uno de los principales miembros de la coalición, anunció una pausa en la operación con la esperanza de persuadir a los hutíes de abandonar voluntariamente la provincia costera.
El empobrecido Yemen se ha visto sacudido por la violencia desde 2014. Una vez que los hutíes invadieron gran parte del país, incluido Saná, el gobierno pro-saudí del país tuvo que establecer su residencia en Adén.
El conflicto se intensificó en 2015 cuando Arabia Saudí y sus aliados lanzaron una campaña aérea masiva en Yemen destinada a reducir las ganancias de los hutíes.
La violencia ha devastado la infraestructura de Yemen, incluidos los sistemas de salud y saneamiento, lo que llevó a la ONU a describir la situación como "uno de los peores desastres humanitarios de los tiempos modernos".