Los iraníes continuaron ayer, por segundo día consecutivo, sus manifestaciones en la ciudad de Isfahan contra los aumentos de precios en el país, informó la Agencia Anadolu.

Fuentes locales declararon que cientos de personas participaron en las manifestaciones, mostrando su objeción a la disminución del valor de la moneda iraní.

La policía iraní intentó dispersar a la multitud con gas lacrimógeno, mientras, los manifestantes coreaban consignas contra el gobierno y quemaban neumáticos.

Propietarios de tiendas y conductores de caminos petroleros también participaron en las manifestaciones, causando escasez de combustible en varias áreas.

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