El rey saudí Salman Abdulaziz ha rechazado el plan de paz del presidente estadounidense Donald Trump, según una carta filtrada dirigida a la Casa Blanca, publicada por el diario israelí Haaretz.
“Arabia Saudí ha informado al gobierno del presidente estadounidense Donald Trump de que no será capaz de apoyar su plan de paz entre Israel y Palestina, conocido por los medios como “Acuerdo del Siglo”, a no ser que éste estipule Jerusalén Este como la capital del estado palestino,” escribe el periódico.
Dos diplomáticos que participaron en las conversaciones explicaron lo siguiente: “El rey saudí Salman bin Abdulaziz manifestó su apoyo a la causa palestina y aseguró a los líderes árabes que el reino mantiene su compromiso con la iniciativa árabe de paz de 2002, la cual estipulaba el establecimiento de un estado palestino con las fronteras de 1967, con Jerusalén Este como su capital”.
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El monarca saudí habría expresado esta posición en una serie de conversaciones telefónicas mantenidas con altos cargos estadounidenses, con el presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas y con otros líderes árabes.
El rey Salman también decretó la transferencia urgente de 80 millones de dólares a la Autoridad Palestina para compensar las pérdidas causadas por los recientes recortes en ayudas estadounidenses, de acuerdo con el periódico.
Otra fuente diplomática que prefiere mantener el anonimato declaraba por su parte que “el cambio en la postura saudí con respecto al plan de paz se ha visto motivado por el reconocimiento de Trump de Jerusalén como capital de Israel y el traslado de la embajada estadounidense”. “Los saudíes informaron al gobierno estadounidense: Ya no podemos llevar a cabo lo que habíamos prometido antes de la decisión estadounidense sobre Jerusalén,” añadió la fuente.
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Haaretz también puntualiza que “Egipto y Jordania instaron al gobierno estadounidense a proponer un plan de paz que sea justo para la parte palestina”. Jordania advirtió al gobierno de Trump que cualquier plan con sesgo israelí causaría problemas en aquel país, por lo que Amán tendría que rechazar la propuesta.
El primer indicio de este cambio de postura por parte de Arabia Saudí se produjo el domingo, cuando una fuente diplomática de Riad habló con la agencia Reuters en los siguientes términos: “EE.UU. ha cometido un error al creer que un solo país puede presionar al resto de países para que ceden, pero en este caso no se trata de presión. Ningún líder árabe podría abandonar a Jerusalén o al pueblo palestino”.
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