El ministerio de Electricidad iraquí denunciaba el domingo que una importante línea de suministro de energía, que abastece a tres provincias, había sido objeto de un “acto terrorista de sabotaje”. Este es el cuarto ataque de este tipo que se produce en los dos últimos meses.
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En este momento diversas provincias iraquíes son testigos de protestas y movilizaciones en exigencia, entre otras cuestiones, de una mejora de los servicios públicos, particularmente el del suministro eléctrico.
Según ha informado el Ministerio en un comunicado de prensa “la línea de suministro eléctrico de alta tensión que une Kirkuk y Diyala fue víctima el jueves por la mañana de un acto de sabotaje terrorista”. Como resultado del mismo las provincias de Kirkuk y Nínive y parte de la provincia de Salah al-Din se vieron afectadas por un corte total del suministro.
Ya el domingo, una fuente oficial del Ministerio de Electricidad informaba de que “los técnicos del Ministerio habíanreparado la línea y la situación había vuelto a la normalidad”.
Como señalaba que “en los últimos meses de este año, más de 20 torres de energía eléctrica situadas en diferentes áreas al norte de Bagdad han sufrido actos de sabotaje”.
La falta de implantación o las irregularidades e ineficiencia de los servicios públicos, entre los que se incluye el suministro eléctrico, están siendo entre otras cuestiones causa de movilizaciones y protestas generalizadas en diversas ciudades del centro y el sur del país.
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