El periodista de Al-Jazeera Mahmud Hussein ha pasado ya más de 600 días en la cárcel en Egipto sin que se hayan formulado cargos contra él y sin que haya habido ningún tipo de sentencia, sobrepasando así los plazos legales previstos por la constitución.
De origen egipcio pero afincado en Catar, Hussein fue detenido en diciembre de 2016 cuando visitaba el país durante sus vacaciones. Las autoridades egipcias han extendido una y otra vez el periodo de detención para mantenerle en prisión.
Organizaciones por los derechos humanos y por la libertad de prensa han denunciado en repetidas ocasiones el uso de la prisión preventiva contra numerosos periodistas.
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En un comunicado publicado el domingo, Al-Jazeera ha reiterado su condena de la detención de Hussein, exigiendo su inmediata liberación.
La cadena ha hecho un llamamiento a las organizaciones de derechos humanos para que intensifiquen la presión sobre las autoridades egipcias.
Desde el golpe militar de 2013 que depuso al presidente Mohamed Morsi , el gobierno egipcio ha procedido con dureza contra los periodistas de Al-Jazeera, un medio catarí cuya línea editorial simpatiza con los Hermanos Musulmanes. Los reporteros de Al-Jazeera fueron expulsados y las páginas web del medio fueron bloqueadas en 2017.
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