El recién elegido primer ministro pakistaní, Imran Khan, ha ofrecido su apoyo al presidente turco Recep Tayyip Erdogan en el conflicto diplomático abierto con EE.UU. en las últimas semanas, el peor en décadas de sus relaciones bilaterales.
Khan, que fue elegido hace pocas semanas, -y que ha sido a lo largo de su carrera un gran crítico de la política exterior de EE.UU.- mandó un mensaje de apoyo al pueblo turco y a su presidente en un tuit publicado ayer.
"En nombre del pueblo de Pakistán y del mío propio, quiero hacer saber al presidente Erdogan y al pueblo de Turquía que pedimos por su éxito a la hora de superar las graves dificultades económicas que atraviesan, como siempre han triunfado frente a la adversidad a lo largo de su gloriosa historia", escribió Khan.
On behalf of the people of Pakistan & myself, I want to let President Erdogan & the people of Turkey know we are praying for their success in dealing with the severe economic challenges confronting them, as they have always succeeded against adversities in their glorious history.
— Imran Khan (@ImranKhanPTI) August 14, 2018
Las declaraciones de Khan en apoyo de Erdogan no vienen de sorpresa. El político pakistaní ha sido un fiero crítico de EE.UU., al que acusa de tratar a Pakistán como "su patio trasero". Ha denunciado en numerosas ocasiones las políticas de uso de drones americanos en Pakistán, lo que considera que no hace sino aumentar el problema del terrorismo. En una ocasión, llegó a prometer "derribar drones de EE.UU." si era elegido presidente.
Antes de su victoria electoral, Khan acusó a Donald Trump de "insultar y humillar" a su país e insistió en que Pakistán nunca más sería tratado como una "pistola de alquiler", en referencia a las décadas -tras el 11 de septiembre- en las que Pakistán trabajó al servicio de los intereses norteamericanos en operaciones anti-terroristas.
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El mes pasado, Khan escribió: "Nos convertimos en escenario de una proxy-war contra la URSS cuando ésta entró en Afganistán y permitimos a la CIA crear, entrenar y armar a grupos yihadistas en nuestro suelo. Una década más tarde tuvimos que luchar por eliminar a estos grupos yihadistas, también siguiendo órdenes de EE.UU. Ha llegado la hora de mantenerse firmes y dar una respuesta contundente a los estadounidenses".
Preguntado en una entrevista reciente sobre si se reuniría de nuevo con Donald Trump si resultaba elegido, Khan dijo que sí, pero confesó que sería pasar "un mal trago".
La victoria electoral de Khan se ha debido en gran parte a esta retórica anti-EE.UU., y es presumible que sus votantes le exijan que transforme sus palabras en hechos.