Una joven yazidi regresó al kurdistán Iraquí después de encontrarse por casualidad en Alemania con el captor de Daesh que la había torturado durante diez meses. Ahora Ashwaq ha contado su historia al diario kurdo Bas News.
“Tenía 15 años cuando ella y su familia fueron capturados por combatientes del Daesh durante la ofensiva contra los yazidíes en el norte de Irak hace cuatro años,” escribe el diario. “La joven y su hermana fueron vendidas junto con otras mujeres y niñas. Ashwaq fue obligada a vivir con un combatiente conocido como Abu Hammam”.
La joven logró escapar y alcanzar una zona bajo control de los peshmergas. Allí vivió durante un tiempo con algunos parientes. Más tarde, gracias a un programa de ayuda humanitaria, fue trasladada con su madre y uno de sus hermanos a la ciudad alemana de Stuttgart, donde obtuvieron asilo como refugiados.
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“Después de haber pasado tres años en Alemania y haber aprendido el idioma, Ashwaq se encontró por casualidad con Abu Hammam, el hombre que años atrás la había “comprado” en Mosul por 100 dólares y la había torturado durante meses,” añade el artículo.
“Abu Hammam no intentó esconderse, sino que volvió a la ciudad para cruzarse deliberadamente en su camino y acosarla. A la joven no le quedó otro remedio que informar a los gestores del campo de refugiados en el que vive, y a la policía. Sin embargo, las autoridades alemanas no emprendieron ningún tipo de acción contra él, de forma que Ashwaq decidió volver al Kurdistán Iraquí”.
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