La protección efectiva de los civiles palestinos podría mejorar mediante el desplazamiento de cascos azules de la ONU y observadores internacionales a los territorios palestinos ocupados, así como con un aumento de los recursos institucionales de la Organización internacional sobre el terreno, según señala un informe firmado por el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres, y que fue publicado el pasado viernes.
La Asamblea General de la ONU había solicitado este informe en una resolución emitida el pasado mes de junio en la que denunciaba un uso desproporcionado de la fuerza por parte de Israel contra los civiles palestinos en Gaza, así como el lanzamiento de cohetes por parte de los milicianos gazatíes contra áreas civiles en Israel.
La resolución instaba a buscar maneras de salvaguardar "la seguridad, protección y el bienestar de los civiles palestinos bajo ocupación israelí (…) incluyendo mecanismos de protección internacional".
Guterres baraja cuatro opciones en el informe, sin llegar a proponer ninguna de ellas en concreto. En todo caso, todas las opciones requerirían de cooperación entre ambas partes, un cese permanente de hostilidades y recursos adicionales para garantizar su viabilidad. El informe expone que:
La combinación de la prolongada ocupación militar, las amenazas constantes a la seguridad, y el estancamiento del proceso de paz generan un complejo desafío de cara a la protección de los civiles tanto a nivel politico como legal y práctico.
Guterres afirma que el desplazamiento de fuerzas de paz de la ONU o de algunos países miembros podría ser una opción para ofrecer protección física a los civiles palestinos. Esta alternativa, en cualquier caso, requeriría de su aprobación en el Consejo de Seguridad de la ONU, en el que Estados Unidos probablemente emplearía su derecho a veto a favor de Israel.
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Una tercera opción sería reforzar los programas de la ONU actualmente en desarrollo en los territorios ocupados, de cara a proveer ayuda humanitaria y satisfacer las necesidades de los civiles palestinos de forma más adecuada, así como a fortalecer las instituciones palestinas.
La última medida consistiría en enviar refuerzos adicionales de los equipos de derechos humanos y asesoría política de la ONU a Palestina, de forma que pudiesen documentar mejor la situación y aumentar la visibilidad del organismo internacional en los territorios.
La resolución de la Asamblea General en la que se pedía este informe fue aprobada con 120 votos a favor, ocho en contra y 45 abstenciones. La misma fue desarrollada por la Asamblea después de que EE.UU. bloqueara una petición similar en el Consejo de Seguridad, de tan solo 15 miembros.
"La mejor manera de asegurar la seguridad y protección para la pobalción civil palestina sigue siendo la negociación de un acuerdo integral, justo y definitivo del conflicto árabe-israelí", concluye Guterres.
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