Un sospechoso ha sido detenido después de que en la madrugada del lunes un desconocido abriese fuego contra la embajada de EE.UU. en Ankara. Así lo anunciaron ayer fuentes policiales. Tras el ataque, las fuerzas de seguridad se lanzaron a la búsqueda del perpetrador, deteniendo a un individuo poco después. El sospechoso está siendo interrogado en una comisaría de la capital turca.
El ataque tuvo lugar a las 5:30 de la mañana en Turquía. Desde un vehículo blanco, un sospechoso disparó seis tiros contra la entrada principal de la representación estadounidense en Ankara.
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Un portavoz del presidente Recep Tayyip Erdogan condenó ayer el ataque contra la embajada y aseguró que las representaciones extranjeras en Turquía están fuera de peligro.
“Condenamos el ataque contra la embajada estadounidense. Éste es un claro intento de sembrar el caos,” escribió Ibrahim Kalin en su cuenta de Twitter.
“Turquía es un país seguro y todas las representaciones extranjeras están a salvo protegidas por la ley. El incidente está siendo investigado y será clarificado lo antes posible”.
En un comunicado, el Gobernador de Ankara confirmó que no se habían producido víctimas.
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