Las autoridades israelíes han aprobado la construcción de nuevas unidades de viviendas en las inmediaciones de la colonia ilegal de Efrat, al sur de Belén, en la Cisjordania ocupada.
Según explicó el activista Hassan Breijieh, los colonos de Efrat rechazaron un plan que había sido aprobado por el Consejo de Planificación de la Administración Civil Israelí para construir 40 nuevas unidades familiares. Por el contrario, exigieron la construcción de 106 unidades, una demanda que a continuación fue aprobada por el Consejo.
Breijieh denunció que la expansión del asentamiento se producirá a expensas de los propietarios y agricultores de las localidades de Al-Jader y Artas, en el distrito sur de Belén.
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De acuerdo con el derecho internacional, todos los asentamientos en Cisjordania son ilegales. Sin embargo, su construcción y expansión ha sido una política constante del Estado de Israel desde que ocupó estos territorios en la Guerra de los Seis Días de 1967, junto con la Franja de Gaza, Jerusalén, los Altos del Golán y la Península del Sinaí. Según la organización israelí de derechos humanos B´Tselem, a finales de 2015 existían 127 asentamientos reconocidos por el Gobierno israelí en Cisjordania (sin contar Jerusalén Este y Hebrón). Si se cuentan las 100 “avanzadillas” no reconocidas y a los 15 barrios israelíes en el municipio de Jerusalén, los asentamientos suman aproximadamente medio millón de colonos ilegales.
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