Docenas de colonos judíos han irrumpido esta mañana en el complejo de la Mezquita de Al-Aqsa de Jerusalén. Mientras se producía el asalto, las fuerzas de ocupación israelíes han reforzado su presencia ante las puertas del mismo.
De acuerdo a informaciones suministradas por el responsable de la Administración del Waqf Islámico de Jerusalén, Firas al-Dabs, 63 colonos judíos irrumpieron en la Mezquita de Al-Aqsa por la Puerta de los Marroquíes y llevaron a cabo diversos rituales talmúdicos en su patio mientras eran acompañados por agentes de la policía israelí.
Al-Dabs ha añadido a Quds Press que los colonos irrumpieron en la Mezquita dividiéndose en grupos y recorrieron partes delimitadas del recinto de la misma protegidos por miembros de las fuerzas especiales fuertemente armados. Después abandonaron el lugar a través de la "Puerta de la Cadena".
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La policía israelí ha intensificado notablemente su presencia en las puertas de Al Aqsa y ha reforzado las medidas de seguridad. También hay informaciones que indican que ha detenido a numerosos fieles musulmanes que pretendían acceder al recinto.
Se debe recordar que la policía israelí permite a los colonos irrumpir en el complejo de la Mezquita de Al-Aqsa incluso sin la autorización de las autoridades del Waqf islámico de Jerusalén, ello pese a que numerosos acuerdos establecen que esta autoridad es la responsable legal de este lugar.
Estas irrupciones suelen llevarse a cabo todos los días excepto los viernes y los sábados, y se suelen extender durante unas cinco horas, tanto por la mañana como por la tarde.
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El número de colonos que participa en estos asaltos ha aumentado en los últimos tiempos. El Departamento de Waqf considera estos hechos una violación clara de los acuerdos alcanzados sobre la Mezquita y los Lugares Santos de Jerusalén, a la que hay que unir otras tantas que suponen los ataques y restricciones impuestos por las fuerzas de ocupación israelí sobre la Mezquita de Al-Aqsa.
La policía israelí ha entregado en las últimas dos semanas a más de 20 ciudadanos palestinos órdenes de no acercarse a la Mezquita de Al-Aqsa por períodos que van entre las dos semanas y los seis meses. Algunas de estas órdenes han sido entregadas a empleados del mismo Departamento de Awqaf.