Un miembro de la familia real saudí espetó a un grupo de manifestantes que la casa Al-Saud no es la culpable de la situación en Yemen y en Bahréin, y que deberían dirigir sus quejas hacia “los que son responsables”.
Deteniéndose para hablar con un grupo de manifestantes en Londres, el príncipe Ahmed Bin Abdulaziz Al Saud les preguntó: “¿Qué culpa tiene toda la familia Al-Saud? Quizá sólo ciertos individuos son responsables”. A continuación, agregó que estas personas en cuestión son “el rey y el príncipe heredero”.
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La protesta se había convocado para denunciar la intervención de Arabia Saudí en Yemen, que comenzó en 2015 y que desde entonces ha resultado en la muerte de 15.000 civiles y en el sufrimiento y la malnutrición de millones.
“Ojalá la guerra en Yemen se detuviera hoy y no mañana,” manifestó Al-Saud. Cuando otro manifestante se dirigió a él pidiendo el fin de la “opresión en Bahréin”, el príncipe replicó: “Si Dios quiere”.
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