Las conversaciones de paz entorno a Yemen están pendientes de un hilo. La delegación que representa al Gobierno advirtió que este viernes se marcharía de Ginebra en caso de que no hubiera hecho acto de presencia la delegación hutí.
El jueves por la noche, las Naciones Unidas anunciaron que no estaba previsto que el Enviado Especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths mantuviera el viernes ninguna reunión en su oficina de Ginebra.
Dos fuentes de la delegación del Gobierno yemení revelaron a la agencia Reuters que el Enviado tenía de plazo hasta el viernes al mediodía para convencer a los hutíes para acudir.
“Si a las 12 del mediodía los hutíes no han salido de Saná, creo que la delegación del Gobierno se marchará,” dijo uno de ellos.
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En 2015, una coalición dirigida por Arabia Saudí intervino en la guerra civil en Yemen en contra de las milicias hutíes, apoyadas por Irán, con el fin de restaurar en el poder al presidente Abd-Rabbu Mansur Hadi. Desde entonces, las conversaciones de paz han fracasado y la situación humanitaria ha empeorado. La economía ha colapsado y 8,4 millones de personas se encuentran al borde de la inanición.
“Hoy debería haber sido el primer día de nuestras conversaciones. Nosotros estamos aquí, pero los hutíes no aceptan venir (…) Creemos que están cometiendo un grave error al no implicarse de forma seria en estas conversaciones de paz,” declaró por su parte el ministro de Exteriores yemení Jaled Al-Yamani ayer en un encuentro con la prensa.
“No vamos a quedarnos aquí de forma indefinida, no nos quedaremos hasta el final de las conversaciones. Sólo queríamos demostrarle al Enviado Especial que nos estamos implicando. Mañana, en unas horas, decidiremos si nos quedamos en Ginebra o nos retiramos,” añadió.
Yamani afirmó también que el Gobierno de Hadi –que cuenta con el respaldo de la coalición que está bombardeando el país- se toma en serio la paz, y que no se trata de un ultimátum a los hutíes.
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Griffiths llamó a los hutíes a participar en las conversaciones, cuyo fin es reanudar las negociaciones para la paz después de casi tres años de pausa. Admitió que reunir a ambas facciones en la mesa de negociación constituye un “reto”, afirmando sin embargo que aun así deseaba la llegada de la delegación hutí.
El objetivo de la ONU es que el Gobierno y las milicias hutíes colaboren para poner fin a la guerra, que las fuerzas extranjeras abandonen Yemen y que se establezca un gobierno de unidad nacional.
Por su parte los hutíes, a través de su canal de televisión Al-Masirah TV, acusaron a la coalición de impedirles viajar de Saná a Ginebra. También denunciaron que la ONU no ha cumplido su promesa de dejarles transportar a heridos en el avión.
El jueves, fuentes del aeropuerto de Saná informaron de que no había llegado todavía un avión para transportar a la delegación hutí.
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