Datos estadísticos publicados por la Oficina Central de Estadísticas de Israel la semana pasada han mostrado que el número de ciudadanos de origen palestino en Israel ha aumentado en un 1000% desde la Nakba. Esto quiere decir que, desde la Nakba de 1948, que provocó el desplazamiento forzoso de una población de aproximadamente 800.000 palestinos, la población palestina que permaneció en el territorio del actual Estado de Israel se ha multiplicado por 10.
Según el Departamento de Estadística hebreo, el número de ciudadanos palestinos que permanecieron en el actual territorio israelí en 1948 fue de 156.000 personas. En esta cifra se incluía hasta 1995 a los ciudadanos a quienes este departamento denomina “Otros”, y entre los que se incluye a los ciudadanos israelíes no definidos religiosamente y la población cristiana árabe.
Israel tiene actualmente una población aproximada de 8.891.800 personas. De entre la misma, 1.860.300 personas aproximadamente son de origen palestino, incluyéndose en esta cifra la población palestina con ciudadanía israelí residente en Jerusalén y los Altos del Golán, ex-ciudadanos sirios, estimada en unas 350.000 personas. Sin embargo, un reciente estudio cifra la población palestina en Jerusalén supera las 400.000 personas y la población árabe en el Golán supera las 20.000 personas.
Esto significa que, en términos totales, el porcentaje de ciudadanos israelíes de origen palestino es cercano al 17%. Se debe destacar que la ciudadanía palestina de Jerusalén Este tiene el estatus de residente, no de ciudadano, con lo que no figuran en las estadísticas. El aumento de la población de origen palestino en Israel desde la Nakba hasta la fecha se debe sólo a causas naturales, a la natalidad.
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Ingresos mensuales y media de edad
Los datos indican que el ingreso familiar mensual medio en Israel ronda los 15.000 shekels israelíes mientras el ingreso familiar mensual medio en las familias de origen palestino es de 10.000 shekels. Respecto al gasto mensual, las familias de origen palestino gastan aproximadamente 10.000 shekels mientras las familias judías gastan 13.000 shekels al mes. Las familias de origen palestino siguen siendo más numerosas que las de origen judío.
Respecto a la esperanza de vida, existe una clara disparidad entre las poblaciones de origen árabe y judío. La esperanza de vida de las mujeres en Israel es de 84 años, mientras que la edad promedio de las mujeres de origen palestino es de aproximadamente 81 años. En cuanto a los hombres, la esperanza de vida en Israel es de 81 años para los judíos, mientras la media entre los hombres de origen palestino es de 79.
Una de las razones de esto es que más del 50% de los hombres de origen palestino en Israel son fumadores. Entre las otras razones que pueden explicar la disminución en la media de vida de la población de origen árabe respecto a la judía se cuentan las infraestructuras relativamente bajas presentes en las ciudades árabes, el menor acceso a los servicios, un menor nivel de conciencia respecto a la salud, el trabajo de los hombres palestinos en lugares y ocupaciones peligrosas, un mayor número de accidentes de tráfico, y otras.
La formación académica
El número de estudiantes en universidades y facultades en Israel es de 266.900 alumnos. De entre ellos, los estudiantes de origen árabe constituyen aproximadamente el 17%, una proporción similar a su reflejo en el total de la población. Aproximadamente otros 15.000 jóvenes palestinos están estudiando en el extranjero. En este número se incluyen los aproximadamente 10.000 jóvenes palestinos que estudian en Jordania y los más de 3.000 que estudian en la Universidad Árabe Americana de Jenin.
El 70% de los estudiantes de origen palestino en las universidades y facultades de Israel son mujeres. En la población judía esa proporción de mujeres en el estudiantado es del 60%
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