La senadora estadounidense Dianne Feinsten pidió el jueves a Israel que abandonase los planes para demoler un poblado beduino.
“El único motivo para destruir esta comunidad es la expansión de los asentamientos israelíes cercanos y para dividir en dos Cisjordania,” escribió Feinstein en Twitter, subrayando que “el potencial para la paz depende de lo que ocurra con Khan Al Ahmar”.
El llamamiento se produjo después de que las autoridades israelíes arrasaran un poblado simbólico levantado por activistas palestinos para protestar contra la demolición de Khan Al-Ahmar.
Docenas de activistas palestinos habían levantado a toda prisa un poblado simbólico, bautizado como Al-Wadi Al-Ahmar, a principios de esta semana. Estaba formado por cinco viviendas hechas de aluminio y madera.
Leer más: Activistas palestinos levantan otro pueblo frente a Khan al-Akhmar
Walid Assaf, el líder del Comité Anti-Asentamientos vinculado a la Organización de Liberación Palestina, explicó que la destrucción de Al-Wadi Al-Ahmar no era sino el preludio de la demolición de Khan Al-Ahmar y la expulsión de sus habitantes, con el fin de hacer sitio para la expansión de un nuevo proyecto de asentamientos.
Las autoridades israelíes quieren expulsar a 10.000 beduinos de la zona E1 (que abarca 15 kilómetros cuadrados de Jerusalén Este) para construir unidades residenciales sólo para judíos que conecten Jerusalén con el asentamiento de Maale Adumim.
Si llega a implementarse, este proyecto cortaría en dos Cisjordania, eliminando la posibilidad de un estado palestino territorialmente continuo basado en las fronteras anteriores a 1967 (una de las bases centrales de la ansiada solución de los dos estados).
Leer más: El Tribunal Supremo israelí pospone su resolución sobre la demolición de Al Khan al Ahmar 5 días